El músico y compositor Adrián Berra ha lanzado su más reciente álbum titulado «Respirar bajo el agua», una compilación de siete canciones que buscan transmitir emociones y esperanza en momentos difíciles. Este álbum sigue la senda de su trabajo previo, «Mundo debajo del mundo», ampliando y profundizando en la exploración musical de Berra. En palabras de Berra, «Mundo debajo del mundo» marcó un cambio en su proceso creativo, pasando de la espontaneidad a la toma de decisiones conscientes, lo cual culmina en «Respirar bajo el agua».
Berra describe el enfoque sonoro de «Respirar bajo el agua» como más elaborado y profundo en comparación con sus discos anteriores. Aunque conserva elementos naturales y orgánicos en la producción, este nuevo trabajo incorpora tratamientos sonoros más complejos, incluyendo capas de profundidad y elementos electrónicos. El artista enfatiza que este álbum busca generar estados de ánimo específicos a través de su sonido y producción, siendo una experiencia auditiva que acompaña y complementa el contenido lírico.
El título del disco, «Respirar bajo el agua», proviene de un estribillo en una de las canciones y encuentra su resonancia en la experiencia personal de Berra en las clases de natación que tomó este año. La idea de aprender a respirar bajo el agua, según el artista, captura la esencia de este nuevo trabajo y su exploración de emociones y sensaciones.
La distancia entre la creación de «Respirar bajo el agua» y su anterior disco se atribuye a cambios en la vida de Berra, incluyendo mudanzas a diferentes lugares y la realización de una película que narra la génesis de algunas de sus canciones. Berra enfatiza que sus canciones actúan como un puente entre lo que siente y lo que ocurre en el mundo, y considera que la canción «Un beso en la nariz» marcó un punto crucial en su trayectoria al conectar su universo íntimo con el exterior, generando un diálogo entre ambos.
«Claramente que uno tiene cierta sensibilidad a ciertas cosas, su sensibilidad orientada a lo que sea, y entonces hay algo de eso que es permeable en uno y cuando hace la canción deja entrar algo de eso. Lo que pasa es que yo siento que la canción es como el puente entre lo que uno siente y lo que después pasa. Porque vos podés sentir muchas cosas pero quedan en vos. Y la canción manifiesta cierta inquietud y hay otra gente que conecta con eso y se va sumando y aparecen como manifestaciones más concretas, más del mundo. De alguna forma, la canción es como el vehículo que lleva lo que sentís a lo que hacés».