Es sabido que del Litoral emergen constantemente sonidos representativos del Norte argentino que se trasladan a lo largo y ancho del país.
El chamamé, el folklore y la chacarera son los estilos predominantes. Sin embargo, desde hace algunos años, nuevas camadas de músicos con hambre de rock eligen fusionar los clásicos estilos con furiosas guitarras eléctricas y mayor peso en las bases del bajo y la batería.
El Festival Formo Rock es muestra fiel de la aparición de nuevos exponentes de la escena rockera formoseña, donde sorpresivamente sobresalen los conjuntos de metal, hardcore y rock pesado con ganas de hacer ruido y en busca de mentes más federales para que su voz sea escuchada en todo el país.
Aquí cinco ejemplos de que en Formosa también hay rock y merece ser oído.
Son la banda formoseña con más repercusión a nivel nacional. Dos discos lanzados, shows en el Cosquín Rock, en el Salón Blanco de la Casa Rosada, y la representación más pura de la fusión entre el folklore, la chacarera y el rock.
CHICO MENDES
Interesante power trío de rock psicodélico con un disco de editado, «Bajo las hojas» (2014). Los oriundos de Clorinda tomaron como nombre el apodo de Francisco Alves Mendes Filho, ferviente defensor de la Selva Amazónica y del cuidado del medio ambiente.
MONOS KABRONES
Se autodefinen como un quinteto de ska punk mestizo, fusionados con ritmos latinos como la cumbia, el reggae y el mariachi. Cuentan con dos discos: «Ska Punk Para Primates» (2010) y «Chikiropow!» (2013).
Colectivo artístico y multimedia de folk, rock y psicodelia, bajo la dirección y producción del músico y diseñador audiovisual Marcos Ramírez.
LUC A’LAIV
Cuarteto de rock y metal con influencias de Foo Fighters, Audioslave, Alice In Chains y Molotov, y que tiene en su haber un EP de siete canciones editado y lanzado en agosto de este año.
Otras bandas recomendables de Formosa: Mr.Join, Alqhimia, Funkosa, Rebenque Pombero Ka’u, Cabacuá, Yucca, Crisis Permanente, Arion Dei, Naif, Formosativa, Mare Crisium, Falsa Gravedad, Disturbio.
Foto: Guauchos, David Lescano