Por jugar la ceguera sin mirar
Por cargar perdigones al azar:
Recibe un hachazo y sonríe (todo se le da igual).
Encuentra un ladrillo, lo entretiene,
Para romper la luna.
Por jugar con verdugos y mezcal
Por tocar esta hermosa tempestad
Ebrio de fanfarrias, de bellacos,
Se aceitaba el gabán
«puedo unir los mares, todo puedo, pero no puedo más».
Los gajes del oficio son los que te hacen mal
Iba pisando el poncho a quién lo deseaba más
Arqueando una ceja le da por buscar
Huestes de amor sin par y ojos de libertad.
