«[…] – No es bueno reir los viernes
Dicen que se llora el lunes
Yo te conozco a vos… […]»
El don de la verdad
No sabe distinguir
Quien seas hasta que tus sentimientos
Se muestran tal cual son
Corriente abajo van
Como barca en el zenit del deseo
Anida en el amor,
Encuentra en la pasión
Y en cualquier cafetín de Buenos Aires
Ahí empiezo a sentir
Llego y quedará aquí
La canción que florecerá en el tiempo
«[…] – Bien clarito que habló la lechiguana hace años, cuando vos tan solo eras un grito, un temblor suave y tibio que salía de un vientre, le aconsejó a tu madre: Cuidalo del amor hacia la gente,
Cuidalo del amor
Que nunca se enamore
Porque ese día en que el amor le llegue,
Ha de hervir en sus venas sangre nueva […]»
Bella voz, al cantar, asistime
Dejaré bien atrás la perfidia
La melancolía la transformaré en poesía
Je crache des symphonies,
Un par jour.
Je les écoute
Bella voz, al cantar, asistime
Dejaré bien atrás la perfidia
La melancolía transformaré en poesía
Para siempre, para siempre
Dégainer son épée.
Celui qui lutte.
Aime.