Otra nota distante acusa pasividad
desde este cuerpo inquieto
pide a gritos que lo salven
del modo incorrecto
Mientras intento desarticular
vanos pensamientos
esas sombras viven en mí
y arremeten cada vez
El manjar de los prudentes llega en bandeja de bronce a los que callan
la audacia del poeta radica en fundirse con lo que retrata
escombros asoman en los escritorios reclamando venganza
ellos guardan los secretos silenciados en el tiempo
Se respira densa la opacidad que nos empalaga
un lugar compartido brutalmente desmentido por los hechos de hoy
el espejismo parecía tan real
la mente ya no distingue lo que dice de lo que es
El manjar de los prudentes…
Máscaras sin disfraz …
una voz que nadie escucha
¡No!
«justicia» es un absurdo donde reina el desconcierto