Se los ve muy cómodos, destilando su veneno
Despreciando lo ajeno, no importa la razón
Mil caras de piedra, ponzoñosos los dedos
Moviéndose como arañas
Entre sus redes.
Falso panóptico.
Inclementes al desbordar
De resonantes injurias
Los pabellones, seduciendo los oídos.
No vaya a ser cosa de que
Su discurso se depure de
La mala intención
Pestilente su voz.
Inclementes al desbordar
De resonantes injurias
Los pabellones, seduciendo los oídos.
Falso panóptico, falso manifiesto.