El cantautor, guitarrista y productor musical Gonzalo Gamallo, reconocido por ser el fundador de La Joven Guarrior, lanza su tercer disco titulado «Cuartos», una obra que combina rock, pop y elementos más experimentales.
A lo largo de agosto, Gonzalo irá compartiendo las canciones que componen este álbum, comenzando con el single «Espíritu viejo», que ya está disponible para escuchar. La presentación oficial se llevará a cabo el 19 de septiembre en Galpón B, en la ciudad de Buenos Aires.
Un álbum que desafía géneros
«Cuartos» es descrito por su creador como un disco de rock contemporáneo, aunque admite que algunos podrían considerarlo un tanto popero o incluso «un poco raro». Este nuevo trabajo consta de nueve temas y fue producido por Federico Nicolao, con grabaciones realizadas en Eleven Palace y Estudios Ion.
A pesar de identificarse como cantautor, Gamallo enfatiza que «Cuartos» no es un disco solista, sino una obra de banda, en la que cada músico involucrado ha dejado una marca significativa. Entre los colaboradores se encuentran Ignacio Margiotta y Agustín Zanolli en guitarras, quienes acompañaron a Gamallo en el EP «Trío». En bajo y batería están Eduardo Báez y Manuel Lugea, miembros de la banda Los Niños y Los Locos, que Gamallo formó hace años. Además, Vale Cini, compañera de escenarios durante la última década, suma su voz al proyecto, y José Wilfredo Aguilar, colega en La Joven Guarrior, aporta con teclados, pianos y rhodes. «Hay una sinergia entre los integrantes, un sonido que se genera entre estas personas», señala Gamallo sobre la colaboración en «Cuartos».
El proceso creativo en casa y la influencia de Catalina
El proceso de creación de «Cuartos» comenzó durante la pandemia, un período en el que Gamallo se encontró reflexionando sobre la idea de que «tenemos habitaciones en el cerebro y en realidad vivimos allí». Este concepto fue el que inspiró el título y el tono del álbum, que busca capturar tanto la introspección como la atmósfera apocalíptica de esos tiempos.
El arte del disco es otro aspecto destacado, y aquí es donde entra en juego la hija de Gamallo, Catalina, quien tuvo un rol central en la creación visual del álbum. La joven artista fue la responsable del dibujo de la portada y, posteriormente, se animó a ilustrar cada una de las canciones del disco. «Tiene que soportarme escuchando las mil versiones de las mil canciones en las que ando, y a veces comienza a involucrarse en las piezas», comenta, quien confiesa que la relación creativa con su hija fue uno de los aspectos más transformadores del proceso.
Una de las canciones del disco, «Café veloz», está dedicada a Catalina, y en ella se refleja el intercambio constante de ideas entre padre e hija. «Yo le tiraba una idea fuerza de una canción y ella la traducía en alguna imagen loca que se le venía a la mente», explica Gonzalo, quien destaca el talento y la creatividad de su hija, afirmando que «su contribución en este disco es total».
Un legado familiar y una visión personal
Gamallo proviene de una familia con una fuerte tradición literaria: sus padres son escritores y su abuelo fue un destacado escritor y editor. Sin embargo, desde joven se sintió atraído por la guitarra y encontró en la música su principal medio de expresión. «En el arte de la canción hay una especie de cruce de caminos donde algo de la poesía viaja al campito del sonido y arma una casita», reflexiona sobre su oficio.
«Cuartos» es un reflejo de la trayectoria y la evolución de Gonzalo Gamallo, tanto en su rol de músico como en el de productor. Con este disco, no solo explora nuevos territorios sonoros, sino que también reafirma la importancia de las relaciones personales y familiares en su proceso creativo.