Ricardo Iorio –fundador de V8, Hermética y Almafuerte – presenta material de su inminente nuevo disco solista en la Ciudad de Buenos Aires.
Corría mayo de 2016 cuando el entonces líder de Almafuerte anunciaba, de buenas a primeras que, por el resto de aquel año, Almafuerte ya no volvería a tocar. Los rumores, sin embargo, iban más allá y agregaban inquietud, esa inquietud que anuncia lo inminente. Sin embargo, tuvo que pasar aún más de un año, para que aquella inquietud tomara la forma de lo que, para ese momento, parecía lo inevitable: el 27 de octubre de 2017, Ricardo Iorio daba por terminada la etapa Almafuerte, confirmando el final de la agrupación.
Entre tanto, ya hacía algunos años, el vocalista había retomado su quehacer en solitario, en stand-by desde 2008: en 2014, con su postergado disco de Tangos y Milongas, y, en 2015, con el particular «Atesorando en los Cielos», que compilaba canciones nuevas, reversiones de temas propios y covers entre los cuales se destacaba «Quiero ser como Usted» (o «I Don’t Want to Get Hurt», de Roxette).
Pero, recién en 2016, IORIO – la banda que, desde entonces, forman Ricardo Iorio, Walter y Rubén Martínez (batería y guitarra de Vorax), Joana Gieco (teclados) y Alejo y Facundo L León (guitarra y bajo)- debutó oficialmente en una privadísima función para 200 personas, en la bonaerense localidad de Mercedes.
Walter Martínez, también ex-Almafuerte, fue una pieza fundamental de este nuevo armado, y nos cuenta todo lo sobre el disco que viene, el show de este sábado 17 de agosto y todo lo que sigue para IORIO.
Fuiste parte de Almafuerte en una gran época de la banda y terminaste alejándote por diferencias con Ricardo. Hoy estás de nuevo a su lado ¿Cómo fue ese reencuentro?
Walter Martínez: Para 2001 volví a los shows de Almafuerte, iba a verlos, era invitado de la banda e incluso tocaba algunos temas, así que la relación en los quince años que no estuve siempre fue fluida, siempre en contacto con Ricardo, hablando, siempre tuvimos la mejor. La sorpresa fue cuando me llama para grabar, supuestamente, un disco solista de él, pero después se terminó armando una banda, así que salimos a tocar con el nombre IORIO. Todo eso fue increíble, sobre todo girando por todo el país con Ricardo.
Además de vos y tu hermano Rubén, IORIO incluye una generación de músicos nuevos muy prometedores ¿Cómo es formar parte de un proyecto así, por un lado, una leyenda del rock pesado local, y a la vez estos chicos que recién entran a la escena grande?
WM: Cuando nos juntamos, Ricardo me dice: «Te voy a mandar un muchachito, y vos decime como está para tocar, porque es muy chico». Alejo tenía dieciséis años. Entonces viene a la sala, en mi casa, le pregunto si sabía los temas de Almafuerte. Él tenía una banda tributo a Almafuerte y vino acompañado de Facundo, su hermano, sí que le pregunto si tocaba algún instrumento, porque Ricardo había pensado en otro bajista, que no podía. Me puse a trabajar con los dos chicos, obvio que los temas los conocían y, la verdad, espectacular como tocaron, con una soltura. Ricardo me pidió que le hablase a Joana Gieco y, bueno, se fue formado algo muy lindo. La sorpresa final fue cuando me llama Ricardo y me dice «Mirá, Walter, no te enojes conmigo – me dio risa cómo lo dijo -, pero me gustaría meter una guitarra más, y me gustaría que Rubén me dé una mano apoyando las voces». Así se terminó de redondear una idea que después de meses de trabajo dio como fruto una banda que tiene el mismo poder que los primeros discos de Almafuerte, solo que hacemos un repaso de la carrera de Ricardo. Mandó una lista de cuarenta y cinco temas de todas sus épocas, tuvimos que aprenderlos para arrancar con todo.
Se viene nuevo disco de la formación ¿Qué nos podés contar de este trabajo?
WM: Hace unos años, Ricardo me dijo: «Hay que dejar comer a los más chicos», y por eso formó una banda prácticamente con gente nueva junto a tipos con más de treinta y cinco años de carrera, como mi hermano y yo. Se viene un repasa parte de su carrera, temas de Hermética que quería cantar él, darle un sonido como el de la banda. Se lograron canciones poderosísimas, que en la voz de Ricardo suenan de otra manera, pegan de otra manera; y también adaptamos otras canciones suyas al sonido de IORIO. Fue un trabajo de meses, pero muy divertido, porque grabamos en distintas partes del país, como San Rafael, Mendoza, grabando de noche, «allá Black Sabbath», como decía Ricardo. Fueron momentos increíbles.
En Almafuerte Ricardo hacía las letras y el Tano se encargaba de la música ¿Cómo es el proceso de composición en esta formación?
WM: Fue un gran desafío tomar canciones de otros artistas y sonar a lo IORIO. Tratamos de darle esa impronta de velocidad de la primera época de Almafuerte y Hermética, bien visceral, rápidos y contundentes. Quedamos muy felices de cómo suena el disco, y me imagino que la gente está esperándolo. Faltan detalles, fotos y arte de tapa, pero ya casi está en la calle.
Este sábado 17 de agosto van a mostrar algo de material en Salón Sur ¿Qué nos podés adelantar del show?
WM: Del disco habrá cuatro o cinco canciones, de V8 Y Hermética; pero seguro cuando lo presentemos oficialmente tocaremos todas, porque va a ser un disco doble de veintiún canciones, esto es un adelanto, siempre renovamos la lista. Esperamos que sea una fiesta, imaginate, son cuatro generaciones que siguen a Ricardo: padres, hijos, y hasta gente de mi edad que tiene nietos. Será una fiesta familiar, así que los esperamos a todos.
¿Cómo siguen?
WM: después de Pompeya nos vamos a Mar del Plata, el 14 de septiembre. También tenemos Santa Fe, el Conurbano, Uruguay, y en enero volvemos a Catamarca, así que estamos a full con Ricardo Iorio.