El conjunto pop liderado por la rosarina Sofía Vitola presenta su álbum debut homónimo.
Potra es el alter ego con el que la cantante y guitarrista oriunda de Rosario lleva adelante su música desde 2013 junto a Candelaria Molina (guitarra y coros), Coche Violante (batería y coros) y Francisco Sarmiento (bajo).
“Primero aparecieron algunas canciones, nos juntábamos en la sala a tocarlas –repasa Sofía–. Todo surgió muy naturalmente, se fue armando de a poco, después apareció el nombre Potra. Al principio tocábamos en casas, en algunos cumpleaños y después apareció el deseo de que sea algo más real y compartirlo con más personas. Mi anhelo es que Potra crezca, que la gente conozca las canciones y le den ganas de venir a los shows a cantar con nosotros, hacer más discos, viajar, componer”.
La cantante rosarina llegó a Buenos Aires hace algunos años para estudiar música influenciada por su hermano mayor: “Yo estudiaba letras en la Universidad de Rosario. Una noche me fui a dormir y me di cuenta que lo que quería era venir a Buenos Aires a estudiar música y así fue. Es una ciudad muy rica en cultura, Rosario también, pero Buenos Aires es gigante, es una capital muy importante en el mundo, está lleno de gente haciendo cosas nuevas, en el teatro, en la música y en todas las ramas del arte. Eso es super inspirador. Me abrió mucho”.
¿El desarraigo forma parte de tu inspiración musical?
Amo Rosario y me encanta tocar ahí, voy seguido, es mi ciudad, mi casa, no me siento desarraigada, me siento de dos lugares, cada lugar tiene lo suyo. En mayo presentamos el disco ahí y fue re lindo. Se trata de abrir y de sumar.
Esa suma incluyó una gira por Europa también el año pasado.
En abril de 2015 estuvimos tocando en Alemania, en una ciudad al sur que se llama Ingolstadt. Fuimos con Cande, tocamos en un festival que era de música del mundo, había un poco de todo, había un africano muy bueno, música Judía, gitanos. Es muy enriquecedor viajar con la música de uno. Además, a partir del festival surgieron muchas fechas. También estuvimos tocando en Berlín y en Madrid.
En la gran mayoría de las letras del disco se puede percibir mucha historia de desamor, dolor y enojo, ¿fue una especie de catarsis para vos este álbum?
Enojo no! Es un juego, son cosas que nos pueden pasar a todos, yo escucho las historias de las personas y siento que a todos nos pasan cosas más o menos parecidas. Las canciones de Potra hablan de quererse a uno mismo. Me interesan mucho las relaciones entre personas, es una de las cosas que más me divierte, las relaciones, no solo de parejas. Por supuesto que las relaciones de parejas me divierten porque juegan más con los límites, pero las canciones de Potra tienen algunas claves de cómo yo elijo vivir la vida, no con enojo ni resentimiento, sino con aprendizaje y humor.
¿Qué sensaciones atravesás ahora cuando escuchás el disco terminado?
Yo soy fan de Potra, me encanta, escucho las canciones. Creo que hay que querer y creer en lo que uno hace, así que lo disfruto mucho! Lo pongo a todo volumen y lo canto, como buena fan!