Tras tres años desde el lanzamiento de su álbum debut, el conjunto del Oeste que fusiona rock, reggae y ska presenta nuevo material.
«Nos cambió mucho la cabeza trabajar con un productor externo: el Chávez. Nos dimos cuenta que a veces es todo más simple de lo que parece –afirma su cantante Rodrigo «Rolo» Fraga-. Dimos un giro de 180 grados con los tres temas que se vienen, y es solo el principio de esta transformación por la cual estamos pasando como banda. Algunos prejuicios fueron muriendo. Sigue firme el mensaje de querer cambiar este extraño mundo en el que vivimos, desde el arte y desde el lugar que nos toca. Nos tocó mirar mucho para adentro para poder sacar esto hacia afuera».
Pasaron tres años de aquel primer disco, ¿qué cosas evolucionaron en la banda durante este tiempo?
La manera de encarar los shows, la forma de composición y producción en las canciones, la búsqueda para encontrarnos con lo que nos pasa hoy a la hora de crear. Estamos más viejos, más chinchudos, y por ende más prolijos y exigentes, con nosotros mismos y nuestros compañeros. Tenemos menos tiempo y lo aprovechamos al máximo. La Pera sigue siendo esa banda de rock latino, pero con un sonido mucho más urbano.
Son una banda numerosa, ¿cómo es la «convivencia» durante la grabación del nuevo material y cómo queda la relación una vez terminada?
Como en cualquier convivencia, hay diferencias, se charla mucho para que todo salga lo mejor posible. A veces puede fallar, pero el objetivo está bastante claro. Cuando todo se alinea y tiramos para el mismo lado, somos una topadora. La relación es buena, obviamente va mutando porque al ser muchas personas las energías varían; pero cuando se labura a la par del otro en forma cooperativa y sale bien, la satisfacción es más grande y siempre está más bueno cuando laburás con amigos.
¿El trabajo de forma independiente sigue siendo la mejor manera para ustedes?
No podría darte una respuesta sincera, porque nunca laburamos de otra manera. En mi experiencia personal, trabajo de manera autogestiva hace más de ocho años y no lo cambio por nada. Para las bandas del estilo es mucho más difícil llegar a un público masivo sin una discográfica atrás. Mientras no nos traicionemos y a la banda le sirva, que Chris, nuestro manager, se siente a tomar un café y a escuchar ofertas. Si no nos cierra seguiremos en la misma. De todas formas, nadie de afuera te va regalar nada si vos no haces las cosas bien todos los días. Los que te arman el circo siempre están merodeando, pero si vos no la rompes en la función, nunca vas a llegar a nada.