El rosarino Gonzalo Aloras tiene en la calle un EP, adelanto de lo que será su doble álbum debut.
Nació en Rosario hace 28 años. Grabó el primer disco con su banda Mortadela Rancia en el ’94. Fue tecladista de Fito Páez y actualmente es su guitarrista. Gonzalo Aloras acaba de editar su primer disco solista. «Es cierto, reconoce, no es común que un músico tan joven tenga esta carrera».
– Finalmente, llegó el momento.
– Sí, llegó. La verdad es que me tomé tanto tiempo por lo difícil que es, pero también porque había muchas cosas que quería trabajar a fondo.
Gonzalo se apasiona. La simple pregunta lo lanza a hablar como si fuera la primera persona con la cual se encuentra a la salida del estudio.
– Quedó como vos querías?
– Tardamos mucho en concretarlo justamente por eso. No me hubiese conformado con menos. Fueron cuatro años de trabajo, para llegar a que se escuche lo que yo quería.
– El hecho de no tener una compañía discográfica detrás te habrá permitido manejar estos tiempos.
– Este disco sería imposible de grabar contratado por una empresa. Lógicamente, ellos te presionan para que grabes en dos semanas y mezcles rápido. Acá, la elaboración fue llegando sin ser forzada, y por eso quedó pleno.
– Elegiste seis temas para éste EP. ¿Qué quedó para el disco?
– Muchísimo material. Va a ser un disco doble, que ya está totalmente grabado y mezclado. Es muy intenso, y nada librado al azar. Hay cosas un poco más experimentales, algunas de las que más me gustan. Los planes son sacarlo en marzo/abril, pero estamos viendo el tema con las compañías.
– Qué es lo que más te gusta del disco?
– Por ejemplo, hay un tema con Charly García, que para mí es muy importante. No porque él esté tocando conmigo, sino por lo que se logró. Reutilizamos la idea del left y el right, el primer stereo. En el left estoy yo con todo lo mío y mi sonido. En el right está Charly, con todo su say no more, todas sus pinceladas, sus superposiciones de guitarra, sus coros. Pero cuando escuchás la canción, escuchás una sola cosa. Y si alguien alguna vez tiene la posibilidad de jugar con el balance, entonces serán tres temas en uno. La idea la tenía desde hace mucho en la cabeza, pero nos resultó muy difícil de conseguir.
– Hace poco, cuando presentaste el material en Rosario, un diario decía «fuimos a ver al guitarrista de Fito y nos encontramos con un músico». No te molesta que, ante todo, seas «el guitarrista de»?
– No me molesta, porque lo soy (risas). Además, yo soy un compositor, y aprendí y sigo aprendiendo mucho de Fito. Pero en éste material estoy tratando de mostrar lo mío. Sin dudas que tiene influencias, pero me parece que tiene su personalidad propia. Ser el guitarrista de Fito es un plus en mi carrera.
– En los últimos años estuviste detrás de la figura de una megaestrella como Fito. Ahora pasaste al frente, para el disco, las notas, etc… qué cambia?
– Y… todo cambia. Yo siempre tuve espacio para desarrollarme dentro de la banda de Fito. Pero ahora tengo que decidir en qué dirección va el proyecto. Darle indicaciones a los técnicos, a los músicos. Y eso es una historia totalmente diferente.
– Y cómo es tu banda?
– En realidad, no tengo una banda, sino que me voy manejando con músicos para cada presentación. Por ejemplo, les doy el disco y cada uno saca su parte, agregándole el toque personal. Así se dio en Rosario, que no solamente era la primera vez que tocaba esos temas en vivo, sino que era la primera vez que tocaba con esos músicos en mi vida. Cada integrante tiene la responsabilidad de su parte, porque yo no estoy arriba de ellos indicándoles qué tienen que hacer.
– Qué tiene Rosario que nos da tantos talentos?
– Tiene a las mujeres más lindas del país. Y eso es todo un incentivo (más risas). Y principalmente, tiene una historia muy rica en los últimos tiempos. En todas las ramas del arte. Entonces, cuando estás peleándola para llegar a hacerte medianamente conocido, de una u otra forma sentís que tenés que exprimirte a fondo, porque hubo tipos que pelaron cosas realmente grosas. El piso es muy alto, y la presión es más grande. Y entonces, si sabés canalizar todo eso, te empuja hacia arriba.
– Este debe haber sido tu mejor año, profesionalmente hablando…
– Sí, sin dudas lo fue.
– Pero paradógicamente, fue uno de los peores para el país en los últimos años.
– Por suerte pude aprovechar y sacarle todo el provecho a la crisis. Me parece que es algo natural que cuando se cae todo a pedazos, surjan distintos proyectos pequeños, quizás medio anárquicamente, de los cuales van a salir los nuevos referentes. Y eso es lo que está pasando ahora.
Ahora vendrá un doble trabajo para Aloras. A nivel masivo, tocar, tocar y tocar. A nivel comercial, tendrá que conseguir a una compañía que esté dispuesta a apoyarlo. Él sabe que una cosa es tan importante como la otra, y es consciente de que las discográficas arriesgan poco y nada. Pero tiene muchísima fe en sus canciones, y no es para menos. Después de todo, es el fruto de años de trabajo.