El trío mendocino cambió de nombre, lanzó álbum homónimo y un nuevo single independiente a este material, todo durante el mismo año, y desde hace algunos meses sus integrantes se radicaron en Buenos Aires.
“El éxodo es un estímulo para la inspiración –afirma el bajista Padi Andresen de 21 años–. Separarte de tus amigos, familia, amores, barrio y aparecer en una ciudad enormemente solitaria es una prueba jodida. La música nos rescató de varias”.
El joven trío se completa con Francisco Montilla (voz y guitarra) de 19 y Andrés Nelson (batería) de 18. Los primeros pasos de lo que hoy es Trílicos se dieron en 2008 bajo el nombre de Medieval Society y lanzaron “26 de febrero” a una temprana edad.
“Es una etapa de nuestra vida más que de nuestra profesión, los 13-14 es un momento de cambio muy groso para la existencia, es un placer haberlo vivido en banda y haberlo contado con canciones”, señala Padi. Fue durante la producción del que sería el segundo álbum cuando decidieron mutar la identidad. Para el bajista, el material homónimo que vio la luz a comienzo de 2016 es un disco que nació en base a las complicaciones que aparecen en el mundo de todo preadolescente y agrega: “el cambio es radical en lo que es artístico y de producción, pero la esencia energética y fresca por suerte la pudimos mantener”.
Con esa velocidad que identifica a la juventud, Trílicos lanzó inmediatamente un nuevo simple para cerrar el 2016: “Creamos por jugar porque es lo que nos sale –explica–. Hacemos temas juntos todo el tiempo, tres cabezas componiendo ayuda a que haya material fresco siempre. ‘Tu veneno’ es un single que salió porque sí, es una obra individual diferente a ‘Trílicos’ álbum y a lo que vendrá”.
Desde este año, Francisco, Andrés y Padi decidieron mudarse a Buenos Aires para llevar adelante su futuro material: “Es una ciudad oscura pero infinita, te da una dinámica ideal para dedicarte al mercado cultural. La banda es una búsqueda constante, un objetivo común y animal que los tres perseguimos. Por esa forma de pensar es que estamos viviendo y experimentado la convivencia total”, explica el encargado de las cuatro cuerdas y adelanta sobre un próximo disco que ya hay muchas ideas y sonidos y concluye: “Vivir los tres juntos, flashear comunidad en muchos aspectos, y la sinergia que se ha generado ha influido muchísimo en la composición. Por ahora no queremos etiquetarlo ni ponerle adjetivos, sobre todo porque es un laburo de todos los días y el porvenir es hermosamente impredecible”.