La cantautora, multiinstrumentista, guitarrista y productora musical realizó durante 2020 el lanzamiento de tres singles que integrarán lo que será su nuevo album. “Todo lo que sé”, “A contramano” y “Blues del adiós” son los nombres de las canciones que recorren variedad de temáticas bajo su personal sello musical.
Silvia es la clara síntesis de la mixtura musical argentina, su capacidad de abrevar en múltiples ritmos e influencias han hecho de ella un estilo en sí mismo, difícil de clasificar. Es emocional, sensible, pasional y comprometida. En ella conviven dentro de su repertorio temático amorosas, como de hondo compromiso social, de exilios, de búsqueda y de acción, recreadas en historias, cuyas letras bien podrían abstraerse de música y ser leídas como poemas de valiosa cuantía.
Su trabajo constante vinculado con la mujer y a los sectores más relegados de la sociedad la llevó en 2007, en el marco del Día de la Mujer, a tocar en La Plata en el penal de mujeres de Los Hornos en la Unidad 33 frente a un centenar de detenidas. Además, en 2010 fue premiada por su canción “Sin trato”, en la cual refleja situaciones de violencia y abuso hacia niñas, niños y mujeres en el marco del certamen Otra vida es posible, organizado por el Ministerio de Educación de la Nación junto con la Secretaría de Derechos Humanos.
Consagrada como una destacada referente femenina de la escena musical del rock, Silvia Gers cuenta con una gran trayectoria: fue integrante de Brujas, la primera banda de heavy metal conformada por mujeres. Además, fue guitarrista de legendarios músicos del rock nacional como Edelmiro Molinari (Color Humano), Alejandro Medina (Manal) y Yabor. También, compartió escenario con León Gieco, Teresa Parodi, La Renga, Eruca Sativa, Hilda Lizarazu, entre otros.
Este disco tendrá una impronta muy rockera, así como sentimental y personal. Tus tres singles adelanto retratan diversas situaciones ligadas a lo emocional con las que cualquiera de nosotros puede sentirse interpelado. ¿Cómo fue el proceso de composición y grabación de estos temas?
Mis momentos de “inspiración” ocurren en diferentes espacios y situaciones. Es más, las bases melódicas de algunas de mis canciones, han surgido mientras viajo en colectivo, camino por calle o ando en bicicleta. Pueden suceder en cualquier lugar y momento. En el caso de “Todo lo que se”, lo compuse una tarde de verano en Villa Gesell, la letra y la música salieron inmediatamente. “A contramano” y el “Blues del adiós” nacieron en mi refugio, mi casa, en medio de situaciones que me atravesaron en lo personal, y surgieron casi como catarsis. Siempre que voy a un estudio tengo muy claro el sonido que deseo para cada canción. Soy bastante obse con esas cuestiones. Los temas los grabé en El Pie, junto a Willy Muñoz en batería, Roberto Moreno en bajo y Guillermo Trapani en hammond, y como justo esa semana se paró todo en el país a raíz de la cuarentena, las voces las terminé grabando en mi pequeño estudio. Por suerte ya había metido las guitarras, y todos los arreglos instrumentales.
Siempre estuviste muy vinculada a la mujer y sos una de las referentes del feminismo dentro del ámbito musical. Actualmente sos integrante del movimiento colectivo de mujeres trovadoras “Mujetrova”. ¿Cómo ves el rol de la mujer en la escena? Algo que el año pasado fue muy discutido y culminó con la aprobación de la Ley del Cupo que exige un 30% de participación de mujeres y disidencias en festivales.
Las mujeres siempre hemos estado presente en la creación musical, no hemos surgido de la noche a la mañana. Somos miles que componemos, ejecutamos instrumentos, dirigimos, y operamos estudios de grabación, pero siempre hemos estado ocultas. No por nosotras mismas, sino por el establishment. Incluso en las orquestas de música clásica. Hay muchas obras compuestas por mujeres, pero en general se eligen tocar las escritas por hombres. Entonces, todavía hay que visibilizar más estos roles. Me parece muy importante que se haya establecido una ley de cupo en los festivales, pero lo ideal sería 50 y 50. Más allá de eso, me hubiera gustado que no fuera necesaria esa ley, sino que las cosas surgieran de manera espontánea. ¡Hay muchas mujeres y disidencias artistas! Pero ok, entiendo que los cambios cuestan. No obstante, también sería interesante que ese porcentaje no se lo den a las bandas para que toquen en los festivales, en horarios con poco público, porque si no ¿qué gracia tiene? La idea es poder mostrarse, y como siempre digo, las mujeres vivimos rindiendo examen. Probando que somos buenas en lo que hacemos. Eso provoca cierto desgaste mental y emocional, aunque en mi caso me banco todavía los desafíos. No paro nunca. Constantemente estoy ideando cosas, gestando alguna movida y eso en mi vida en mi motor fundamental.
El año pasado tuviste la oportunidad de realizar una gira independiente por Europa. ¿Cómo es ser un artista independiente en la Argentina? ¿Cuáles son las diferencias que notaste en cuanto al movimiento cultural/musical en Europa a diferencia del nuestro?
Ser independiente en Argentina o en cualquier lado del planeta imagino será similar para todes. Pero en lo personal, para mi es hacer todo desde las bases: componer la canción, pensar los arreglos, la producción, el sonido que quiero darle en el estudio, gestar los conciertos, registrar tu obra, moverte en las redes. Es saber que le vas a poner el cuerpo a tu profesión con todo lo que conlleve. Respecto a mi experiencia en España, ha sido siempre muy buena. Desde el 2002 que me fui por primera vez. Allá sentí que valoraban a los artistas, sean independientes o no, y me refiero a valorar en el sentido que si decís soy música o cantante, te felicitan y no te preguntan de que vivís. Hay, o había antes de la pandemia, conciertos de lunes a lunes, en cualquier bar o pub. Eso me gusta mucho, no sucede solo los fines de semana. Por suerte acá ya hay varios lugares que se animan a abrir en la semana para que toquen las bandas. Pero claro, el público español está muy acostumbrado a salir, sea en invierno o en cualquier estación del año, a tomarse unas cañas y a disfrutar de la música en vivo. Vale aclarar que siempre han tenido una estabilidad económica que, quieras o no, influye a la hora de salir a gastar dinero. En un país como el nuestro, donde casi siempre la gente la está remando y haciendo malabares con sus ingresos, es más difícil.
Además de los tres singles, ¿qué otra cosa podés adelantarnos de lo que será tu nuevo material discográfico?
Bueno, este disco contará con algunas invitadas. Tendrá temas con mucho power, con letras de deshago y catarsis. Pero mucho no quiero adelantar para que no se pierda la magia (risas).
¿Cómo te encontrás atravesando el aislamiento?
Me encuentro bien. Pero no te voy a negar que extraño mucho ver y abrazar a mi gente. Encima yo soy muy del abrazo, así que esto es una tortura para mí (risas). Pero en líneas generales me ha servido mucho para conectarme más con el público, a través de las redes, dando conciertos cada 15 días los domingos, y esa comunicación que se ha generado me fascina, porque te podría decir que se ha formado un grupo de “amigos/as virtuales” entre el público. Se saludan entre sí y aparte yo les hablo como si estuvieran delante de mí y se da un ida y vuelta muy piola. También participé desde casa en la grabación, a distancia, de “Llora Briches”, una canción de autores españoles, donde condenan el maltrato animal, y su confinamiento. En ella hay varios artistas de España y de Argentina. Por otra parte, compuse y grabé en mi pequeño estudio mucha música instrumental y me puse al día con cuestiones técnicas del estudio, que tenía algo abandonado.
¿Qué planes o proyectos tenés en mente para cuando finalice el confinamiento?
Lo primero será volver a entrar al estudio para terminar de grabar el disco, ya que me quedaron pendiente canciones. Luego hacer alguna presentación con público presente, con los protocolos que deban llevarse a cabo, y retomar la gira por España, que iba a realizar en el mes de mayo y me vi obligada a suspender a raíz de la pandemia. Así que esos son los planes inmediatos.