El grupo platense inició el 2020 con un gran show en El Galpón de las Artes y, a pesar de cancelar sus siguientes presentaciones, continúa la batalla a través de las redes con su último trabajo discográfico.
“Círculo eléctrico” corresponde al tercer disco de Se Va El Camello, banda de rock oriunda de la Ciudad de La Plata que cumple 15 años de trayectoria y está integrada por Tomás Rusconi en voz y guitarra, Esteban Penovi en bajo, Julián Lizardo en batería, Elunén Moreno y Matías Otonelo en guitarras y Ricardo Pelatti en saxo.
La ciudad y su gente, el tiempo fugaz, la reflexión y las verdades introspectivas son algunos de los temas que se distinguen en las letras de este material que lleva en sí una variada cantidad de fórmulas compositivas, tanto individuales como grupales. El sonido crudo, la falta de instrumentación complementaria, el potencial estéreo de las guitarras y la cercanía de la base batería/bajo, hacen de este álbum el fiel reflejo del vivo de la banda.
La edición física, en tanto, es producto del diseño y elaboración del grupo, que eligió la técnica de aguafuerte para dejar plasmada la tapa icónica en el soporte metálico que conforma su envase.
¿En qué momento se encuentra Se Va El Camello?
Tomás Rusconi: La banda está atravesando un gran momento, veníamos presentando nuestro último material “Círculo eléctrico” y fue recibido con gran aceptación en cada show. Por otra parte, están bajando las nuevas canciones, así que muy ansiosos de darles vida y compartirlas al mundo.
¿Cómo sostienen la unión entre ustedes con 15 años de trayectoria?
Tomás: Tenemos la suerte de ser grandes amigos desde siempre. Ahora estamos en una etapa muy linda de la vida y ya no somos los pibes que jugaban a la banda de rock. Pasan los años, llegan los hijos, nosotros nos ponemos más grandes y eso se refleja mucho en las canciones. Es muy lindo ver el crecimiento de todos y cómo seguimos juntos, siempre esperando para juntarnos a tocar y hacer nuevas canciones. Creo que somos muy afortunados.
En tiempos de inmediatez, ¿por qué siguen apostando al disco?
Tomás: Porque somos de la generación del formato físico y uno se aferra a los placeres de la vida. Es hermoso poder escuchar un disco mientras mirás cómo lo hicieron y acompañar el audio con imágenes que sugestionan la percepción. Creemos que los conceptos visuales completan muy bien la obra. Por otro lado, los discos cierran etapas, lotes de canciones que se hicieron en determinado momento y que los rememoran.
Quizás los simples funcionan de la misma manera. Debe ser, en gran parte, cuestión de costumbre.
En mi caso, los discos son como objetos preciados, obras de arte. Así como los libros y los cuadros. Nadie sabe cuándo el Sr. YouTube apretará el botón rojo y todo se pierda, pero nuestros discos van a estar ahí.
¿Qué buscaron transmitir en este tercer álbum?
Tomás: Hasta el momento no buscamos nada. “Círculo eléctrico” simplemente es el reflejo de un momento y las canciones que nacieron espontáneamente en ese entonces.
¿Qué le sugerirían escuchar primero a una persona que no los conoce?
Tomás: Nuestro último disco entero y con un buen piso de volumen. Creo que es un buen reflejo de la banda. Se grabaron solo los instrumentos de la formación y eso lo hace sonar muy parecido al vivo. Quizás es lo que más lo diferencia del anterior, donde orquestamos bastante las canciones.
¿En qué momentos o cosas encuentran inspiración al momento de componer?
Tomás: Por suerte componemos casi todos. Esto hace del repertorio algo bastante nutrido porque cada uno tienen sus formas para escribir y temáticas que lo conmueven. Así y todo, las letras se unen perfectamente y tienen mucho que ver con la amistad que sostenemos.
¿De qué manera los afectó la cuarentena?
Tomás: En principio con la cancelación de los shows que teníamos previstos y sobre los que veníamos trabajando. Por otra parte, obliga a estar a tiro con la tecnología para poder sostener el ritmo de laburo, tanto para componer como para proyectar.
Es un momento muy duro, pero somos conscientes de las medidas que se están tomando y creemos que hay que ser muy respetuosos. Lamentablemente, hay mucha gente que la está pasando mal y no somos ajenos a esa realidad. Creemos también que debemos ser muy responsables frente al poder del micrófono (en este caso, las redes) y aportar información a esa porción de pibes y pibas que quizás toman de referencia lo que uno dice.
¿Pudieron encontrar la veta en las redes sociales para mantenerse activos o prefirieron guardarse para crear material nuevo?
Tomás: Estamos haciendo un poco de todo. Nos propusimos aprovechar el tiempo. Por un lado, nos mandamos mutuamente grabaciones de las canciones que van llegando. Por el otro, pasamos el tiempo tocando canciones a la distancia y las compartimos.
Venimos haciendo bastantes participaciones en vivo durante las transmisiones de los distintos medios de comunicación. A excepción de los shows, el ritmo de la banda viene siendo el mismo y estamos produciendo material constantemente. Largamos un nuevo videoclip grabado en vivo durante el festejo por los 15 años de Se Va El camello en La Plata.
“Círculo eléctrico” ya tiene tres materiales audiovisuales disponibles en YouTube: “Maratón Suicida”, “Cielo Negro” y “No Hay Averno”. La canción que elegimos en esta oportunidad es “Narcotizás”.
¿Cuáles son los objetivos de este 2020?
Tomás: La familia se agranda a pasos agigantados: hace muy poquito llegó una niña y en pocos meses nacerá otra. Estamos muy felices disfrutando de este momento y dando tiempo para reorganizarse un poco. Mientras tanto, aprovechamos esta inyección de emociones para bajar nuevas canciones, planificar y producir un próximo material.