El cuarteto, cuyos integrantes no superan los 21 años, presenta su primer disco, “Chimera”, plagado de influencias del rock clásico.
“‘Chimera’ trata una serie de acontecimientos que desencadenan todo tipo de emociones, tan numerosas y variadas como los estilos musicales que fusionamos en este álbum –señala el baterista Gonzalo Cañete-. De ahí la analogía con el ser mitológico. Nosotros proponemos un viaje de sensaciones en el que esperamos que la gente pueda manifestar su propia interpretación de los temas y sentirse identificada con nuestra música, ya que al fin y al cabo hacemos lo que nos gusta para poder compartirlo”.
¿Cuándo sintieron que estaban listos como grupo para entrar a grabar un primer disco?
Luego de ver el buen recibimiento del público show tras show, y de la pasión que nos corría por la sangre desde el día en que nos vimos en aquel primer ensayo, decidimos arriesgarnos y subir ese escalón que nos acercaba de manera más profesional a nuestro sueño.
Siendo una banda tan joven, ¿qué los motiva a encarar un proyecto con influencias del rock clásico?
Hemos crecido escuchando su música, viendo sus recitales, hasta incluso a veces recreando sus movimientos, y nos parecía que todas estas figuras eran un buen punto de partida si queríamos innovar y fusionar las distintas épocas vividas. Mejor aprender de aquellos que fueron grandes en la historia de la música y poder tomar algo de cada uno.
¿Cuál dirían que es el fuerte de REOT?
Consideramos que nuestra versatilidad y variedad a la hora de las composiciones, y a la hora de la puesta en escena, es de lo que más orgullosos estamos.
¿Qué planes se vienen en la agenda de REOT para el resto del año?
A pesar de enfocarnos en el lanzamiento de “Chimera” junto con el videoclip de “Maldita canción”, seguimos ensayando y planeando shows presenciales respecto a cómo se vayan abriendo las restricciones. Tenemos muchas ganas de tocar y de volver a sentir que el público pueda tener un vínculo más personal con la banda.