El conjunto de Zona Oeste Proyecto Quasar acaba de lanzar el vinilo de su más reciente álbum “Donde los pájaros sienten temor. Parte 2: Conspiranoia”.
“Fue un hecho realmente impensado y estamos felices de que así haya sido –reconoce su tecladista Ignacio Ponzone–. Significa sentir que nuestro trabajo genera estas cosas y eso nos hace muy bien. El vinilo te acerca a mercados más específicos, reducidos, pero que están ahí y está buenísimo tratar de llegar a todos lados”.
La primera parte que antecede este material, fue presentado el año pasado bajo el nombre de “Paranoia”, y mostraba la parte más agresiva y poderosa de Proyecto Quasar, mientras que su secuela, “Conspiranoia”, introduce un poco más de calma. Los puntos en común de ambas placas son el arte visual del disco a cargo de Damián “Jack” Ledesma, donde se puede ver pájaros que ascienden al pico de una montaña en la primera parte, y en la segunda se los ve caer.
“Todas las canciones, de ambos discos, pertenecen a una misma etapa compositiva y las grabamos todas juntas. Quizás ese sea el hilo conductor, tácito, del disco. Si bien tratamos de no repetirnos, hay una identidad bien clara en las canciones y que forman un todo bien Quasar”, señala Ponzone.
A partir de este año comenzaron a trabajar a la par y de la mano del sello independiente Chancho Discos, y de ellos surgió la propuesta y toda la gestión. El encargado de los teclados agrega: “Los Chancho son un gran espacio, totalmente autogestionado por músicos independientes, con buena leche y con muchas ganas de hacer”.
Gestada en 2004 en Morón, la banda completa hoy sus filas con Emanuel Loyola (guitarra y voz), Mariano Potichkin (batería y voz), Maximiliano Lanchini (guitarras) y Alan Ferreira (bajo). Además de estos últimos dos materiales, cuentan con un álbum homónimo de 2008 y “Prosopagnosia” de 2011.
Desde hace tres años, además de llevar adelante su propia banda independiente, el quinteto decidió encarar en el Oeste otro proyecto propio: el “Ciclo No Nómade”, donde invitan a bandas amigas a participar con entradas gratis.
“La decisión fue hace mucho tiempo ya, varios años, cuando la escena under no era lo que es hoy –recuerda–. La idea era, mientras tengamos un espacio, invitar a las bandas que nos gustaran, que íbamos conociendo en este camino y que laburaran como nosotros. Lo bancamos mucho tiempo, fueron tres años de fechas con entrada gratis para la gente, y la satisfacción es que lo hicimos, nada más que eso”.
¿Cuál dirían que es el punto fuerte de Proyecto Quasar?
El “vivo” puede ser uno, tratar de seguir generando ideas y música auténtica, sincera y sentida. Creemos realmente que la plenitud de la banda es el “vivo”, cuando estamos los cinco juntos generando esa combustión. Los discos hay que hacerlos para dejar guardadas las canciones, pero lo que realmente amamos es tocar nuestras canciones en una sala de ensayo o donde sea.
¿Qué balance hacen de este 2017?
Fue un gran año para nosotros a pesar de la situación difícil del país. Comenzamos a trabajar con el sello, pudimos editar el disco en CD y vinilo, terminamos el “Ciclo No Nómade” luego de muchos años, y hemos participado y compartido con muchísimas bandas amigas fechas hermosas durante todo el año.
¿Qué planes hay para 2018? ¿Están pensando ya en nuevo material?
Sí, estamos armando las canciones que serían para el próximo disco, el quinto. La idea es hacer una sesión audio-visual en este veranito que se viene, en nuestra sala/estudio Catulo Records, y más para mitad de año empezar a grabar el álbum nuevo.
¿Les gustaría telonear alguna banda extranjera?
Sinceramente no pensamos mucho en esas cosas, pero podría ser Radiohead, At The Drive-In, Tigran Hamasyan, por nombrar algunas que están en actividad que nos vuelan la cabeza.