Acá estoy. Me acabo de separar y escucho esta canción de Nahuel Briones, que escuchaba con mi pareja, ahora ex pareja, y que como una especie de advertencia nos dijo, ojo con los martes. Varios martes se desataron infiernos en mi relación hasta que colapsó. Siempre nos pareció una canción súper cercana a nosotros, aunque triste, y que realmente no nos había pasado nada de lo que describía… todavía.
Martes de mediodía / se desató un infierno / porque al reformatorio volví / justo cuando empezaba a salir.
Hacía mucho no encontraba un letrista tan interesante como Nahuel. Una mirada contemporánea que no estuviera sesgada que no perdiera el hilo conductor del aquí y ahora que parece tener. La primera vez que lo vi caminando por ahí, hace dos años en La Bienal de arte joven, me dije ‘ese es el más artista de los que están acá parados’. Ganó la Bienal, de ahí salió su último disco El Nene Minado, un personaje que se acerca para dar complemento a otros dos del disco anterior Guerrera / Soldado, los tres representados por Nahuel para formar su propia Trinidad. En ese momento me adentré en su música y no la pude dejar, algo parecido al amor. Seguí sus pasos, escuché sus discos, y tuve la suerte de entrevistarlo para Rock.com.ar. Se presenta el 18 de octubre en el Xirgu.
El reformatorio es volver a caer en un lugar infantil y oscuro
Voy a empezar la nota al revés. Una de las últimas preguntas que le hice a Nahuel en la entrevista “A mi pareja le gusta mucho tu canción Martes de Mediodía, le obsesiona, le hace mal, le hace bien, y se pregunta, ¿porqué el reformatorio?” a lo que Nahuel me contestó: “para mí de lo que habla es que el reformatorio es para chicos. Yo pensaba que ya había salido de las ‘cosas adolescentes’ y tontas de caer en el amor y sin embargo me pasó de nuevo, en un punto igual creo que es algo que se termina” y yo refuto diciendo “no estoy de acuerdo” y Nahuel sigue “me refiero al amor enfermo” y yo le concluyo tristemente “Sí, en ese caso sí. Pero creo que se soluciona buscando otra gente con la que compartir” y Nahuel me refuta “Ojo, yo creo que se soluciona también charlándolo. Mucha gente que padece celos terribles, pero también sucede eso porque no lo habla”.
Seguimos la conversación sobre si se puede o no cambiar en el amor, dentro de una pareja, dentro de una relación. “Después de una charla se pueden saber qué cosas se pueden cambiar, qué hice que te molesta y decidir si puedo o no puedo cambiarlo o si me chupa un huevo lo que me pedís” me dice Nahuel. “En una de las canciones de El Nene Minado dice Hay cosas que no puedo darte y cosas que no quiero darte, ¿ahí nos estamos curando el reformatorio de Martes de Mediodía?” a lo que Nahuel contesta “Claro, yo creo que en parte sí”.
Nahuel: “Hay cosas en las que me siento medio exigente. Tengo una alarma con las relaciones que se suceden muy rápido después de haber cortado otra relación. Siempre que alguien me cuenta ‘estoy en pareja’ y había cortado hace menos de un mes… bueno, es re posible que se amen, pero a mí me genera una sensación rara. En Ticket hablo del duelo del duelo. No solo es importante tener el duelo, si no, terminarlo, para saber dónde están tus angustias, que ya son puramente tuyas, donde tenés que hacerte cargo de tus problemas. A la larga uno empieza a ver, bueno, en la próxima relación esto no lo doy ni en pedo. Si te dicen ‘vayamos a vivir juntos’, vos vas a poder decir que no, no sentirte obligado. Tratar de estar en una relación donde no tengas menos de lo que tenés no estando en una relación. Estar en pareja con alguien me va a sumar a mí, y va a ser increíble”.
Hablamos sobre relaciones abiertas, sobre la posibilidad de un otro, y lo importante que es que una relación funcione por sí misma, sin condiciones, y que se termine por su propio peso y valor. Esta nota tiene 3 meses de heladera, pero hoy sale a luz, resuelta, con una herida abierta. Continuamos hablando sobre violencia, de cómo podemos ver la posibilidad de un afano porque culturalmente lo aprendo, la discriminación porque la vivo, la violencia porque la practico.
A todos nos ha pasado de recibir y ejercer algún tipo de violencia ¿Es amor u obsesión? ¿así nos entendemos?
“Cuando escribí Martes de Mediodía donde puse ‘me recibí de acosador’ por momentos pensaba que ya no era momento de contar esta historia. Luego me di cuenta que estaba bueno contarla, aunque no fuera una historia feliz, aunque la manera de relacionarse del personaje no fuera positiva, esa historia seguramente sucedió.
No creo en la deconstrucción que trabaja sólo con información nueva, también hay que revisar el pasado.
Sobre la decadencia
“Yo toqué por primera vez con una banda 20 días antes de la tragedia de Cromañón, techo de media sombra en un lugar sobre Colombres que ahora es un edificio. Toqué ahí a los 14 años, con todos mis compañeros de secundario, 200 personas fumando, yo saltaba en el escenario y todo se movía, si tirabas una chispa se prendía fuego todo el lugar. Uno lo piensa ahora y diría que es re cualquiera, pero la verdad era más bien un lugar familiar, con pibes, el problema no era que estuvieran ahí, si no que alguien prendiera fuego el lugar.
Yo tengo un sentimiento muchas veces contradictorio acerca de hacer las cosas en forma ‘seria’ o ‘decadente’. Tiene que haber cierta inconsciencia para llevar adelante un proyecto no redituable. ¿Cómo haces para que toque una banda independiente? Básicamente siendo una manga de hippies que no piensan en hacer guita hasta que sucede, hay mucho trabajo en el medio, instrumentos, ensayos, ropa, difusión… si te lo ponés a pensar hacés cualquier otra cosa. El Pacha que estuvo hecho mierda 10 años, es para mí lo que para otra gente fue el Parakultura o Paladium, tuve una época que iba todos los días a tocar. Lo que permitía que ese lugar subsistiera era la inconsciencia plena, las ganas de hacer cosas. Todas las noches había evento y tocaban 20 solistas, open mic de poesía, irme del Pacha a las 11 de la mañana, y hay algo ahí que me demuestra que la inconsciencia y la decadencia son re importantes para hacer arte. Si pensás que un día de tu vida tiene que tener una rutina que dure tantas horas y que te genera tanta plata hacés cualquier cosa menos arte. Yo extraño la decadencia. Después leo sobre Cemento y obviamente no podemos defender todo lo que pasaba ahí adentro, porque era peligroso”.
Dónde nos paramos en el mundo
“Sobre vos un amigo me dijo ‘es tan porteño que me interpela’”, a lo que él me contestó: “Puede ser, igual creo que el look me aleja un poco de esa visión, algo que ya no es un personaje en el escenario. Ahora me pinto los labios cuando tengo ganas, no en el escenario. Eso hizo que por ejemplo una persona random en la calle me diga ‘vos, que tenés los labios pintados me vas a entender’ onda, vos que estás afuera también. Ayudé a esa persona, y cuando resolvimos su situación, me abrazo, y yo le devolví el abrazo con amor, y yo veo que mucho porteño cheto no haría eso, porque le da asco o miedo”.
“Mi pareja te ve un poco como ‘el Hombre de la Época’ una persona que, según ideas Hegelianas, encarnan un periodo. Sobre eso y cómo funcionan las masculinidades, qué pensás” a lo que Nahuel me contestó: “Para empezar tengo un re tema con la cuestión de género. Toda la infancia hice un esfuerzo muy grande por encajar, y no entraba ningún grupo, ni en el de hombres ni en el de mujeres. Era la sensación de no sentirme nada. A la vez, cuando empezó a viralizarse el feminismo, era como una casa donde yo tenía lugar. Las primeras marchas de los abusos en el rock, por ejemplo, te digo, me emociona mucho hablar de esto… en esos lugares había gente que pensaba como yo, a la que las imposiciones sociales sobre el género le parecían una mierda, que no iban a ningún lado. Te dan la posibilidad de pre-juzgar a una persona por como se ve, y es algo muy violento. Aunque claro, en un momento, me empecé a excluir, porque yo me veía como un varón, y entonces también en ese lugar no me funcionaba tanto. Por eso, después de leer mucho sobre género, me empecé a relacionar mucho más con el No Binarismo. A mí me gustaría, de verdad, tener un documento que no tenga género, me gustaría que la Ley de Género se amplíe en ese punto porque por ahora solo podés tomar una decisión binaria. Frente a eso siempre escribo con X, no identifico género, yo no me siento identificado con la palabra hombre o con la palabra varón, realmente no lo siento, y si me decís mujer me identifico menos, aunque me siento más cómodo en ese ambiente. Sí siento que un tiempo empecé a hablar de mí con la E y después me sentí incómodo con eso también y empecé usar la X para escribir, la O para hablar, aunque puedo fluctuar a la A. Muchas veces di notas con mucha concentración para tratar de hablar de mí sin identificar género, y me hizo feliz, pero también a esta altura de las circunstancias estoy tan seguro de que se quién soy, que la verdad no me hace falta ese esfuerzo y hablo como me sale”.
Era casi imposible no entrar en el tema del lenguaje Inclusivo “Lo que más me gusta del lenguaje inclusivo, es estar viviendo una época donde se intenta llevarlo adelante. Para mí estar viendo un cambio en el lenguaje, en el tiempo presente, me parece increíble y apasionante, y sumarme a ese cambio me encanta. A la vez produje bandas de chiques de 19 años y no usan una palabra que no sea en inclusivo… a elles les es espontáneo. Me gusta pensarlo como un ‘modo género sensible’ del lenguaje, más que otro idioma. Al fin de cuenta lo único malo de decir en castellano es ‘los negros son una mierda y a los putos hay que matarlos a todos’.
Una Persona de Mundo
La entrevista con Nahuel había empezado con muchos detalles sobre su viaje a Cuba, su experiencia allá que fue muy buena, la mirada cultural sobre un estado totalitario, la seguridad y los roles sociales.
“Participamos de AM-PM América por su Música, el público te recibe como el público argentino, cantaban a pleno, con pasión. En Sailor Moon con ‘menos policía’ me di cuenta que la policía de ahí es parecida a la de todos lados. Son personas sin oficio y que se relacionan a la prostitución y venta de drogas. Tocar en Cuba es ir a tocar a otro planeta. Caminando por la calle la gente me preguntaba abiertamente ‘oye, ¿tu eres gay?’, con buena onda, pero a mí me resultaba muy violento. Canté en un bar y delante de todo el mundo la presentadora me preguntó lo mismo, también un metalero de la banda que tocó después de la mía en el festival. Me hace acordar algunas cosas de lo que entiendo de Buenos Aires en los 80s como que ahora les llegó el 3G, y usan internet, pero están aislados de algunas opiniones que van cambiando globalmente.
Volviendo al tema de ser porteño, algo bueno de viajar, es darse cuenta que uno es como es en su entorno. Hay que desarrollar un toque la empatía. Los colombianos son como vos si hubieses nacido en Colombia, así son, las mujeres son como hubieses sido vos si hubieses nacido mujer en esta ciudad”.
Sobre las derivas de la charla, en un momento Nahuel dijo algo muy lindo de sí mismo “yo siento que siempre soy yo, arriba y abajo del escenario” aclarando que la persona completa de todas maneras se conoce tras una buena charla, además de lo que puedan decirnos las canciones. En el escenario hay un trabajo de años, que obviamente genera algo diferente a la espontaneidad total, que sirve para hacer eso, justamente, un show”.