El power dúo cordobés, radicado en Buenos Aires, presenta su segundo rockero disco, “Genera”.
“Creo que pudimos encontrar la identidad de la banda –señala su cantante y baterista Agu Romanelli sobre esta nueva placa-. Luego de casi cien shows a lo largo de tres años de proyecto, entendimos cómo funcionan nuestros papeles. Cada uno supo encontrar una zona de confort, y anti confort, en la cual jugamos con estar cómodos con el sonido, la letra y la melodía, pero luego de una incomodidad a la hora de la búsqueda artística. En este disco somos nosotros, sin más. Es lo que somos, tan simple como se ve. Dos personas tocando canciones fuertes.
¿Qué cosas conservaron del álbum debut?
No conservamos casi nada. Sólo el formato. Tenemos la premisa de que hacer canciones nuevas significa justamente eso. Algo que no escuchamos antes, ya sea nuestro o que hemos escuchado por ahí. Obviamente parecidos e influencias hay varias. Pero siempre salimos desde cero. Una búsqueda nueva, y eso lleva muchas horas de sala y estudio. En este nuevo disco buscamos un sonido más fresco y moderno, y lo mismo en las canciones y las letras. Modernidad y frescura. Siempre con el ojo puesto en la canción.
¿Se siente aun el desarraigo al momento de componer o es algo que no influye?
En esta nueva etapa no, ya estamos cómodos en este nuevo lugar. De todas maneras, no perdemos nuestras raíces nunca, porque no hay que olvidar de dónde venimos, para tener en claro hacia dónde ir. Es algo que tenemos bien claro, nuestro camino y nuestro mensaje. Ahora instalados en la ciudad, escribimos sobre eso. Sobre historias cercanas propias y de gente amiga o familia. Pero sobre todas las cosas escribimos sobre el amor, porque a fin de cuentas “la cura es el amor”.
En apenas tres años de formación tienen un largo camino recorrido y ya cuentan con dos discos, lo que habla de una banda intensa y siempre en movimiento, ¿es una necesidad? ¿es un plan estratégico de trabajo o es acoplarse a los nuevos tiempos de inmediatez?
Hemos trabajado un montón en poco tiempo, pero para nosotros parecen mil años. Debe ser esa vorágine de la intensidad con la que se vive hoy. Todo es descartable, todo pasa por delante y muy pocas veces se vuelve a repetir. Tratamos de hacer canciones adictivas. Primero por que disfrutamos mucho de escucharlas mil veces una vez terminadas, y luego para que suceda lo mismo para afuera.
Además nos sale así. Somos adictos a progresar, a trabajar, a conseguir nueva información, a componer nuevos ritmos, letras y melodías. A estar en constante movimiento. De eso creo que se trató “Genera” en cada canción, en la inquietud que tenemos de que cada melodía resuene durante un buen tiempo.
El año pasado tocaron en Paraguay, ¿cómo estuvo esa gira?
Fue la primera vez que salimos del país. Fue una experiencia increíble, queremos volver. También tenemos muchas ganas de salir para otros países, otros continentes, quien sabe. La aceptación de la gente fue un abrazo al corazón y un salto en unidad. Nos hicieron sentir enormes. Estamos muy agradecidos aún y siempre lo estaremos. Esas cosas no se olvidan nunca.
¿Qué expectativas tienen para la fecha del 13 de julio en el Roxy?
Miles de expectativas, queremos que vaya mucha gente, porque queremos mostrar cómo suenan las canciones nuevas en vivo. Estamos ansiosos por mostrar eso. Tienen que ir. No se van a arrepentir. Hicimos un disco en el cual dejamos mucha energía en cada canción, mucho amor, y nos encantaría compartirlo en tiempo real, cara a cara con cada uno de ustedes.