Tras pertenecer a distintos proyectos ajenos, el músico y compositor argentino encaró su primer disco solista, “Crónicas del hombre nuevo”, bajo la producción de su colega Juan Rosasco.
“Quise mostrar una instantánea del momento en el que me replanteé muchas cosas a nivel humano y musical –confiesa Lucas Guinart-. El nombre hace referencia a esa serie de retratos de distintos momentos y de cómo germinaron en canción. El amor en todas las formas que queramos pensarlo es central en la obra. También hay referencias al paso del tiempo y a qué hacemos con eso. Creo que son problemáticas particulares del quiebre de los treinta y tantos y del balance que hacés para atrás y para adelante”.
¿Qué balance hacés de tu año musical?
Este año fue un tobogán vertiginoso en lo musical y lo personal. Podría decir muchas cosas menos que fue liviano. Fue muy intenso. Si bien trabajábamos hace ya tiempo, recién en junio presentamos disco y a partir de allí vinieron fechas, notas, y satisfacciones. Mucho trabajo con la banda pero todo desde la alegría y sacrificio.
¿Con qué se va a encontrar la gente en el show del 15 en La Tangente?
Con una banda muy ajustada, respetando mucho el sonido del disco. Va a haber alguna que otra sorpresa y algo de material nuevo, una especie de primicia. Seguramente Juan Rosasco tocará algún tema con nosotros y eso es genial. En todas las fechas tratamos de agregar alguna cosa nueva, un tema, un cover, una intervención; nos gusta sorprender y que la gente se vaya recordando algún momento en particular o tarareando alguna canción.
¿Cuáles son los planes para después de este recital y para 2019?
Empezar a girar por el Interior del país y encarar el videoclip que no llegamos a hacer este año. Vamos a hacer shows en Ciudad de Buenos Aires pero tenemos la intención de conocer nuevos lugares y nueva gente para que siga creciendo la música.