Con el punk rock y el hardcore como bandera, el conjunto bonaerense presenta su potente álbum debut “Arcadia”.
“Habla de nosotros, como especie. De las contradicciones que pueden existir entre diferentes personas, o grupos, y dentro de uno mismo –relata su voz cantante Max Jones-. Cada canción tiene vida propia, y el oyente no sabe de antemano si lo vamos a encarar o si vamos a enfrentarlo contra sus propias creencias o dogmas, o si le contemos una historia, una fábula o un sentir en el cual pueda verse reflejado”.
¿Qué repercusiones tuvieron?
Nos ha ocurrido que dijeran que algunas de nuestras canciones parecen tangos. Nos sorprendieron ese tipo de comentarios, ya que todo ronda el rock, el punk, el hard rock y otros estilos similares. Lo único que quisimos mostrar fue este puñado de canciones, a nuestra manera, y lo logramos. Siguiendo con esta premisa, nuestro segundo disco está forjándose y ya evidencia que va a tener otra vuelta de tuerca respecto al primero. Queremos seguir experimentando la música sin necesidad de encasillarnos a nosotros mismos, simplemente hacer canciones y decir lo que queramos decir en el mayor estado de libertad posible. Puede agradar o no. Ya no es asunto nuestro. ¡Ah, me olvidaba! Por si acaso, una de las canciones contiene instrucciones para mi funeral.
Se formaron en 2018 y lanzaron el álbum debut este año, ¿había una necesidad de entrar a grabar material lo más rápido posible?
“Arcadia” es un disco urgente. Tuvimos la urgencia de grabar las canciones antes de que fueran despojadas de su crudeza primigenia. En lo que respecta al sonido también suena así. Quisimos que sonara “como antes”, más en vivo, más real, más natural. Fue también la manera en que viejos amigos volvieran a crear juntos y necesitábamos un punto de partida. Viejas canciones olvidadas en un cuaderno, sumadas a nuevas canciones, todas ellas pidiendo pista y nosotros deseosos de interpretarlas. La música nos unió desde el comienzo, esto hacemos para ser felices e intentar combatir, de sana manera, la demencia propuesta por unos pocos y acatada por otros tantos en este mundo que habitamos. Sí, era un disco urgente, un disco para seguir en pie, como grupo y como individuos. Apostamos a nuestro poder de creación. Sabemos que la música es una de las maneras que existen para transformar lo que llamamos “realidad”.
En épocas actuales de auge del pop y de otros estilos como el trap, viene más que bien la potencia de una banda de punk rock, ¿cómo se sienten ustedes dentro de la nueva escena nacional?
Nos sentimos muy bien, principalmente porque estamos haciendo lo que queremos hacer. Siempre fuimos de desencajar, de una u otra manera. El público recibe muy bien a Los Videos en vivo, muchos dicen estar sorprendidos porque no sabían de antemano con qué se iban a encontrar en un show nuestro, otros ya saben de lo que somos capaces y por eso vienen a los conciertos.
¿Cuál es el fuerte de Los Videos?
Es nuestra hermandad, nuestras canciones y lo salvaje de los toques en vivo. Los conciertos son una buena descarga para nosotros y para quienes lo viven. Siempre son grandes noches para recordar. Algún día no podremos hacer más esto, así que estamos viviendo y recopilando todos los mejores momentos posibles en esta odisea que emprendimos. En parte, con la idea de no dejar asuntos pendientes, viviendo “el ahora”. Nos la estamos pasando muy bien, así se hace más llevadero resistir y seguir. El tiempo es ahora mismo.