La Tanguera Violenta llega a su primer disco de estudio y demuestra que tiene buenas piernas para llegar a la cima.
En este momento de rock playero, festivales y promesas de más festivales en la Capital Federal, poco y nada queda a la hora de escuchar música en vivo. Pero a pesar de esto, algunos pocos se animan al calor porteño y a la salida de nuevos trabajos.
Es el caso de La Tanguera Violenta, banda oriunda de esta bendita ciudad que después de dos amagues con sendos demos, “Mas profundidad” y “Cinco canciones”, llega a su primer trabajo discográfico titulado “Precipicios de inconciente”, grabado entre julio y diciembre de 2006.
Algunos tintes de unos y otros no empañan para nada un trabajo solvente y cuidado que se basa en letras punzantes y poderosos sonidos que se entremezclan con baladillas jugadas y apetecibles.
La clara voz de Chris Kofman golpea fuerte contra la pared sonora sin dañarse y creando un clima más que interesante, donde quizás se puedan encontrar algunos guiños de Cabezones o La Ley, sin que esto maltrate la intención primaria que es sonar a sí mismos, como lo sienten.
Entre las doce canciones que componen la placa encontraremos más de un yeite y/o motivación que determinan el camino buscado y encontrado por la banda. Se destacan “Desde siempre”, el enérgico “Esperma”, “El rastro de tu espalda” con un comienzo muy tanguero y el gran final de “Basta bandoneón”, dándole sentido a todo.
Un lindo y suave vientito que seguramente levantara polvadera en más de un escenario. Por éstos días, La Tanguera Violenta está girando por la Costa: Carilo, Pinamar, Villa Gesell y otros disfrutarán de su música. Vale la pena acercarse, que probablemente no serán defraudados.