El poderoso grupo nativo de Mataderos ofreció dos conciertos multitudinarios en el estadio de Newell’s Old Boys, en los que tocó apenas un puñado de canciones de su último disco “Pesados vestigios” y muchos pero muchos clásicos.
El jueves 24 de mayo, la banda de Chizzo Napoli y los hermanos Tanque y Tete Iglesias irrumpió en el imponente escenario del Parque Independencia luego de La Posilga y Farolitos, dos créditos locales que también enarbolan la bandera de la autogestión y la independencia económica.
La Renga comenzó su segunda noche en la ciudad un poco después de las 22. El frío estaba tímido pero el rocío acariciaba la previa del feriado del 25 de mayo. Poco importó el clima cuando “Corazón fugitivo”, “Tripa y corazón” y “A tu lado”, fueron las primeras de un arranque apabullante del trío porteño.
La lista de 29 no tuvo discusiones porque en plena era del streaming, La Renga le regaló al público sus cinco canciones más escuchadas en uno de los principales reproductores, a lo largo de la noche, inclusive tocando en un mismo show “La balada del diablo y la muerte” y “El revelde”. Para todos los gustos.
El Coloso no estaba tan abarrotado como en la fecha agotada del sábado 19 pero a horas de celebrar otro día patrio todo se iba convirtiendo en una fiesta. Desde un escenario decorado de manera magnífica por al artista Fito Funes sonaron “En el baldío”, “A la carga mi rocanrol” “Cuando vendrán”, “El twist del pibe” y “El viento que todo empuja”, por nombrar parte del recorrido por su célebre discografía.
Las pantallas gigantes fueron otra delicia de esta fiesta rosarina de la furiosa bestia rock vernácula, con dos telas sujetadas en ambos costados de las tablas que arrojaban imágenes de una nitidez fabulosa para que los que estaban más lejos pudieran apreciar algunos detalles como la extraordinaria batería de Tanque Iglesias, una especie de panal de abejas de tones y platos.
Pero La Renga no es sólo ese trío que se divorció hace rato de las compañías discográficas porque los vientos, comandados por Manu Varela, le dan en la actualidad un sonido mucho más de big band aunque la esencia aniquiladora de sus canciones siga intacta.
El jueves contó con otros clásicos como “Voy a bailar a la nave del olvido” y “El rito de los corazones sangrando” para que el cierre sea con “El final es en donde partí”, toda una premonición porque la vuelta para los bises fue con “Panic show”. “Hola a todos yo soy el león, rugió la bestia en medio de la avenida” vociferó Chizzo a metros de la Pellegrini haciendo temblar todo el perímetro cercano del estadio leproso con un final preparado para “Oscuro diamante”, “La razón que te demora” y la inevitable “Hablando de la libertad”.
Hablando de la otra libertad (la artística) La Renga se mueve como un monstruo admirable pese a la censura y a los pocos lugares disponibles que tiene este infernal grupo local para tocar. Hoy por hoy (y salvo el Indio Solari) no hay con que darle a los de Mataderos a la hora de organizar auténticos banquetes. Hasta el inflable kitsch de un pulpo rockero y los bizarros graphs incendiarios en las pantallas son para sacarse el sombrero.
Mucho se tironeó desde la política para definir estos dos conciertos en Rosario y el saldo fue más que positivo. La organización también fue un éxito y mientras Chizzo dejaba las últimas energías en la frase “Morir queriendo ser libre, encontrar mi lado salvaje”, a los rosarinos les zumbaba en los oídos el deseo de que no vuelvan a pasar más de mil días para poder ver a La Renga en su ciudad, aunque todo indica que estarán un tiempo fuera de los escenarios, preparando un nuevo disco.
La lista de temas:
Corazón fugitivo
Tripa y corazón
A tu lado
A la carca mi rocanrol
Al que he sangrado
Nómades
Motoralmaisangre
Cuando vendrán
El twist del pibe
La furia de la bestia rock
Despedazado por mil partes
En el baldío
Voy a bailar a la nave del olvido
La balada del diablo y la muerte
Bien alto
San Miguel
Ser yo
Reíte
El rey de la triste felicidad
El rito de los corazones sangrando
Arte infernal
Oportunidad oportuna
El revelde
El viento que todo empuja
El final es en donde partÍ
Bises:
Panic show
Oscuro diamante
La razón que te demora
Hablando de la libertad