El conjunto de Haedo La Cara de los últimos presenta “Un puente invisible”, su segundo disco en el que tranquilas melodías y armonías se mezclan en una amplia paleta de colores musicales y sensoriales con la canción como base.
“Es honesto con el momento en el que se escribió y compuso –describe su cantante y guitarrista, Leandro Troiano–. Se trata de una catarsis, de un despertar, de la búsqueda interior, de un renacimiento y un nuevo camino que empieza. Es un reflejo, una foto, o un paisaje del momento personal de cada uno”.
Vanina Becares (bajo y voz), Nicolás Cravino (guitarra) y Mario Mendoza (batería) acompañan a Leandro en este grupo de apenas cinco años y que cuenta con un EP, “Transideral” (2012), y el álbum debut “Júpiter” (2014), además del flamante material.
“La búsqueda de este segundo disco fue justamente despegar de ‘Jupiter’, del cual estamos más que orgullosos y nos dio muchas alegrías, pero creo que todo el contexto en el que se buscó laburar ‘Un puente invisible’ fue para corregir ciertas cosas, darle más profesionalismo –afirma Leandro–. Si hay algo que rescatamos de nosotros es que a nivel laboral no aflojamos y nos encanta lo que hacemos; sea donde sea, siempre damos lo mejor, fue un disfrute muy grande porque veníamos curtidos del disco anterior y este fue más relajado”.
Son una banda de melodías tranquilas y letras con mucha nostalgia, inclusive también en lo visual, que pese al uso del blanco y negro en el video, hay mucho color en su música.
Somos una banda de muchos colores y matices, no solo hay canciones “tranquilas” y eso se puede apreciar en los shows. Mucha gente sale sorprendida ya que se muestran varios matices en el vivo, incluso las listas de temas de los shows se trabajan para que el mismo progrese en intensidad y colores sonoros.
¿En qué momentos nacen las canciones?
Las canciones nacen cuando aparecen, vienen solas y las tomamos. Son momentos de descarga emocional. La inspiración en mi caso es siempre interior; lleno vacíos, rebalso sobrecargas y todo va al papel. Busco canalizar todo ahí, creo que los caminos que uno transita son inesperados. La mente es tan infinita que la inspiración siempre va a llegar de un momento a otro.