El grupo de docentes que decidió educar a través de la música se encuentra festejando sus 10 años de existencia. Después de presentarse en el Lollapalooza, tocar con Los Raviolis y Vuelta Canela, brindar 2 shows junto a Arbolito con entradas agotadas, tocar junto a Bruno Arias y la Sinfónica de Florencio Varela entre otros, La Banda de las Corbatas sigue realizando presentaciones imperdibles para grandes y chicos.
En sus shows despliegan más de 40 instrumentos en escena. Los músicos/docentes utilizan recursos teatrales, juegos y estímulos visuales para crear una verdadera fiesta. Generan con el público una complicidad e interacción única, nadie se quedará sentado, se unirán a una espontánea danza colectiva llena de alegría.
“América niña” es su segundo disco y contiene un claro mensaje sobre la importancia de la identidad, con letras creadas para el público infantil y la participación de la familia. Su repertorio propio de música popular abarca géneros disímiles como ska, tinku, chacarera, rap, landó y cumbia, entre otros. La banda se caracteriza por tocar instrumentos autóctonos y por sus bailes típicos. El disco cuenta con invitados como Magdalena Fleitas, Nahuel Pennisi, Bruno Arias, Lula Bertoldi, Ignacio Montoya Carlotto y Mariana Baggio.
Ustedes forman parte de MOMUSI (Movimiento de Música Infantil) y del MOCILYC (Movimiento de la Canción Infantil Latinoamericana y del Caribe) donde inculcan el desarrollo de la música infantil de calidad. ¿Cómo les llego la oportunidad de formar parte de estas grandes iniciativas?
Paula Coudannes: Simplemente, nos acercamos al Movimimiento que nuclea a la música para la infancia, y nos decidimos a poner manos a la obra para colaborar y ser parte, ya que es un colectivo con el fin de visibilizar la existencia de las bandas que hacen música para la infancia. De este modo, y a través de acciones concretas, generamos conciertos, shows, festivales, ciclos y capacitaciones para docentes, poniendo siempre en primer plano, la música de calidad para niñas y niños.
Han llevado su música a diversos escenarios del país como el Lollapalooza, entre otros. ¿Qué les significo la experiencia de ser parte de la grilla de uno de los festivales más importantes del mundo?
P: Francamente fue muy emocionante, sobre todo por nuestros orígenes y nuestra historia, ya que todos nosotros somos docentes de la escuela pública, y surgimos de un proyecto pedagógico pensado para nuestros alumnos. De allí en más, todo fue crear, creer y crecer, y luego de 10 años, nos llegó el momento de subirnos a este escenario tan emblemático. Todo un símbolo para nosotros, de lucha, de perseverancia y de estar haciendo lo correcto.
En sus shows utilizan más de 40 instrumentos en escena, además de recursos teatrales o juegos. ¿Cómo es el recibimiento del público, tanto infantil como adulto, en sus espectáculos?
P: La verdad que en nuestros shows no existe el escenario y el público, sino una comunión permanente entre todos, y sobre todo, hacemos mucho hincapié en la reunión familiar. Siempre agradecemos el tiempo en que se juega, en que se ríe, se disfruta y se comparte entre niños y adultos. Siempre es una fiesta, donde nos reímos mucho, con juegos y música para los más chicos y guiños para los adultos.
Actualmente se encuentran presentando “América niña”, su segundo disco, que contiene fuertes y claros mensajes para los niños y niñas en desarrollo. ¿Cómo fue el proceso de composición de estas canciones? Que además cuentan con estilos musicales variados como el rap o la chacarera.
P: Las canciones las escribe cada uno de nosotros en sus casas y se lleva la maqueta a la sala de ensayo. Allí, entre todos, se arman los arreglos, se pueden llegar a modificar cosas y nos vamos imaginando la canción en el escenario, más allá de que nos importa demasiado la calidad musical, los arreglos y el estudio de los instrumentos que se ejecutan, las letras se escriben desde la premisa de que los niños son sujetos de derecho que viven en familia (en cualquiera de sus formas), e inmersos en este mundo con sus cosas buenas y no tanto.
¿Cómo continúa la agenda durante 2019?
P: Tenemos por delante varias giras por la Costa, el Noroeste Argentino, Rosario y Córdoba.
Si miran en retrospectiva, ¿han logrado las metas propuestas en estos 10 años que llevan como banda?
P: La verdad es que nunca tuvimos metas concretas: se fue haciendo camino al andar y, por lo tanto, todo fue extra, impensado, bienvenido y a fuerza de trabajo en equipo. Actualmente sí soñamos con llegar cada vez más lejos y, por qué no, ojalá podamos vivir de hacer música, aunque también amamos la docencia. Pero en estos tiempos, nuestro gran deseo es poder dedicarle todo el tiempo posible a ser músicos.
¿Cómo se ven de acá a 10 años?
P: Más viejos, seguro (risas). Ojalá con muchos más kilómetros recorridos, con varios discos y literatura más en nuestro haber, con muchas más anécdotas y aprendizajes, y en contacto permanente con grandes artistas, como ya tuvimos el placer de compartir escenario con Bruno Arias, Arbolito, Pachi Herrera entre otros. Que se sigan sumando y nos llenen de música compartida, amistad, relatos, risas y proyectos.