“Dream” es el nuevo single del solista local, con la participación especial del cantante y productor británico Tim Condor.
Jorge Ostos es un artista musical, compositor, escritor, teólogo y traductor. En 2020 publica su LP “Momentary Stage Of Life” y el año pasado lanza el EP “Coming From Beyond”. En el sencillo “Dream”, el multifacético nos vuelve a dar una probada de sintes, atmósfera y melodías, todo volcado en el género synthpop. La grata novedad es que suma lírica, voces y solos de guitarra. El resultado es un sencillo con una producción trabajada y arreglos musicalmente interesantes. Producido, mezclado y masterizado por el mismo Ostos en Philipino Rec (San Juan, Argentina), así también como la ejecución de todos los instrumentos.
¿En qué momento se encuentra Jorge Ostos?
Creo que experimentación y descubrimiento son palabras correctas al hablar del momento en el que me encuentro. De hecho, el experimentar te lleva a descubrir, y la exploración e invención son fundamentos de la creatividad, lo que evidencia el vínculo intrínseco que existe allí. Por tanto, puedo decir que me siento en un momento creativo en mi carrera. No por eso se puede decir que «todo anda bien»; realmente los procesos creativos tienen ciertas dificultades y algunos obstáculos. Sin embargo, no hay mejor remedio para algún tipo de bloqueo que las referencias. Con esto quiero decir que, en ese proceso de creación, nunca dejo de volver a algunas de mis raíces de influencia musical; es decir, vuelvo a aquellos artistas que han sido un referente y un punto cumbre en mi cosmovisión musical. Son ellos, que han dejado un legado en el mundo y un impacto en mi vida, los que me ayudan en algún momento de aridez creativa que suelen asomarse de vez en cuando. Así como no existen los genios solitarios, tampoco existe un proceso creativo sin un trasfondo «social», por así decirlo.
¿Cómo viviste el proceso compositivo del sencillo que estás presentando?
“Dream” fue el resultado de una pequeña idea musical. Un día me encontraba sentado en mi estudio, haciendo algunos ejercicios armónicos, y comencé a tocar una secuencia de acordes, hasta que llegué a un prototipo de lo que sería el estribillo de la canción. Luego me senté a escribir una letra. Mi fuente de inspiración fue mi propia esposa. Así que, básicamente “Dream” es una canción de amor. Después de tener el borrador de la letra, comencé a matizarla en algunas partes, lo que intencionalmente la volvió un poco más ambigua en cuanto a su significado. Por ejemplo, alguien podría interpretar que las dos personas solo se aman en los sueños de una de ellas o, incluso, que realmente el sueño es ciertamente la realidad; mientras que la “realidad” en la narrativa, es de hecho un sueño, lo que llevaría a pensar que la dimensión sueño-realidad está invertida en la historia de la canción. Al tener la letra definitiva, me puse a componer la línea melódica con la que se cantarían esas palabras. Finalmente, me puse a trabajar de lleno en la grabación de todos los instrumentos y la producción musical del tema. Realmente experimenté una vivencia bastante única y maravillosa. Ahora, al trabajar en nueva música, procuro siempre disfrutar del proceso de la misma manera o mayor.
¿Tres palabras que lo representen?
Emocionante, divertido y familiar.
Emocionante porque cada vez que trabajo en una composición musical, me inquieta (en el buen sentido) pensar en el resultado final. Entonces, con esta canción viví ese periodo con mucha expectativa sobre el resultado final. Cuando hablo de expectativa, me refiero más a esa emoción que produce el misterio, no a «crearse» muchas expectativas, lo cual resulta siempre en decepción. Cuando sabes que algo viene, pero no sabes cómo será o cuando llegará, uno se emociona en esa espera. Incluso, creo que esa «espera» posiblemente sea el momento más maravilloso en un proceso de creación. Cada paso que se da es excitante, o cada bloque que se pone es tan o más excitante que ver el edificio construido.
Resultó divertido porque mi esposa fue parte de todo el proceso de la creación. Ella siempre escucha mis ideas, discutimos incluso sobre qué agregar o qué no. Y, como siempre, nuestra relación está llena de risas. Ese espíritu contagió el proceso.
Familiar debido a lo anterior y, además, que mi pequeño hijo Lucas siempre entra al estudio porque quiere escuchar lo que estoy haciendo y tocar algún instrumento. De hecho, creo que él es la persona que más ha escuchado la canción.
¿Cómo se dio la colaboración del productor británico Tim Condor?
Inicialmente, era mi esposa la que iba a cantar, pero debido a algunos compromisos y al tiempo relacionado al lanzamiento, tomé la decisión de contratar a un cantante. En esa búsqueda me encontré con el trabajo de Tim como cantante, y su voz simplemente me cautivó. Me puse en contacto por internet, le hablé del proyecto, envié algunas muestras, y finalmente accedió a prestar su voz para la canción. Hoy creo que fue la mejor decisión, ya que su versatilidad y rango vocal proveyó eso que le faltaba para que se diera por culminada.
¿De qué manera se trabajó dentro del estudio?
Desde el lado de Tim, él grabó y produjo las voces en su estudio en Inglaterra. Esto incluyó la principal y los coros. Aproximadamente en unos ocho días me regresó el producto final. Para el tiempo de contactarlo, yo tenía prácticamente listo el tema. Grabé y produje todos los instrumentos en mi estudio. Comencé a trabajar en la cohesión entre las voces y los instrumentos, que ya estaban grabados con una premezcla. Luego de esto, inicié la mezcla última y finalmente la masterización.
¿Cuál fue la búsqueda sonora y cómo se fusiona con el género synthpop?
Mi anterior lanzamiento fue un EP llamado Coming From Beyond, el cual contiene cinco composiciones del género synthwave con algunos toques de otro relacionado llamado horror synth. Por tanto, esta producción estaba en mi mente al iniciar el trabajo con Dream. De hecho, hay pocos meses de diferencias entre la una y la otra.
El synthpop aparece relacionado debido a las raíces que vinculan a todos estos subgéneros. Generalmente se usan synthpop y synthwave de manera intercambiables, pero existen varias diferencias esenciales entre ellos. Por supuesto, la cuestión de los géneros y subgéneros y todas sus ramificaciones son todo un tema complejo y, en ocasiones, innecesario.
¿Cómo describirías el vivo del proyecto?
Hasta el momento no me he presentado en vivo con la música que he venido lanzando bajo el nombre Jorge Ostos. Sin embargo, con el nuevo proyecto en el que estoy trabajando, tengo miras al vivo. Yo imagino el vivo con mucho material visual que apoye, respalde y aporte al arte auditivo. Si la música es ya toda una experiencia que atraviesa y trasciende nuestras almas, el sumar un arte visual a ese arte sonoro, creo que produciría una experiencia más completa en los participantes. Claramente, esto es subjetivo, ya que podemos tener toda una experiencia compleja con solo escuchar una composición musical.
¿Qué nos podés adelantar de las presentaciones que se vienen y los objetivos para los próximos meses?
Pues, como dije anteriormente, estoy ahora trabajando de manera dedicada en un nuevo proyecto que voy presentar este año 2022. Lleva el nombre de Musicking-88 y estoy haciendo uso de algunos ingredientes que no he usado anteriormente, como la incorporación del vocoder en la voz. Al mismo tiempo, tendrá letras un poco más poéticas y alegóricas, pero siempre con un mensaje incorporado que puede ser descifrado.
Con Musicking-88 estoy bebiendo mucho de algunas de mis mayores influencias musicales para el álbum que voy a presentar como Prince, Peter Gabriel, Tears For Fears, por mencionar algunos. Estoy dando todo de mí a esta nueva propuesta y, sobre todo, disfrutando muchísimo el proceso de creación.