Con el lanzamiento del nuevo simple “Orbital”, el trío chileno de shoegazing llega a la Argentina para presentarse en CABA, Rosario y Paraná.
“‘Orbital’ tiene una apuesta jugada en el sonido del bajo; es la primera vez en Inverness que la guitarra cede protagonismo al diálogo entre la batería y este –señala su cantante y guitarrista Rodrigo Jarque-. Es un ejercicio de experimentación en el que vimos qué posibilidades tenemos como banda de explorar ciertos estilos sin perder nuestra identidad”.
Con casi diez años en carrera, el conjunto trasandino que en la actualidad se completa con Marcelo Venegas (bajo, coros) y Patricio Jarpa (batería, secuencias) cuenta con cuatro discos en su haber: “Iluminaciones” (2009), “Fuegos distantes” (2011), “Sol” (2014) y “Después de mañana” (2016).
Inverness es una banda que siempre ha estado en la búsqueda de sonidos nuevos, pero para este reciente material aparecieron sonoridades emparentadas con la electrónica e incluso con la música clásica, siempre con el rock como base, y también reaparecieron en escena los sintetizadores y las computadores para componer, lo que concluye en la apertura de un mundo más dúctil al momento de incursionar en tonos instrumentales distintos.
“Ya no abordamos tanto la composición desde la exclusividad de la guitarra, pese a que sigue primando su sonido –remarca el frontman-. Lo que se conserva en Inverness es algo más relacionado al ideario de la banda: las letras de inspiración simbolista, las imágenes ligadas a la naturaleza, a la pérdida y a la recuperación de una visión perdida. Seguimos pensando en nuestra música como un gran lienzo que se va pintando a cada disco y canción. Ese lienzo puede ser la puerta de entrada a un mundo en el que el que escucha pueda recuperar una mirada original de las cosas”.
¿Por qué decidieron lanzar “Orbital” como single? ¿Qué tiene de distinto o especial este tema?
Este año estamos en un ejercicio de componer libremente, sin pensar mucho en cómo debe ser algo o para qué. Estaba esta idea rondándonos desde hace algunos meses y decidimos entrar a grabarla apenas estuvo acabada. Buscamos un proceso más automático. Fue igual con nuestro single anterior, “Anubis”. Grabamos en una mañana, después de un almuerzo, lo mezclamos y masterizamos al día siguiente, pocas horas antes de empezar una gira por el sur de Chile. Fue muy liberador. Ahora fue lo mismo. “Orbital” tomó algo más de tiempo, pero fue muy rápido igual y queríamos tenerlo antes de ir a Argentina.
¿Es un adelanto que formará parte de un próximo disco?
No, es un sencillo nada más. Algo que hicimos pensando en Argentina. Pero sí nos pondremos a trabajar en el nuevo disco una vez que regresemos de esta gira. Queremos entrar a grabar a principios de 2019. Esperamos regresar a Argentina a mostrar lo nuevo también y quizás pasar por más ciudades.
Musicalmente hablando, ¿qué los une con Argentina?
Creo que es algo similar en toda Latinoamérica. Argentina influyó tremendamente en la música que se hizo en todos lados. Tienen gigantes como Charly, Fito, Spinetta, Mollo, Juana Molina, Santaolalla y Cerati, por nombrar algunos. ¿Quién podría decir en Latinoamérica que alguno de ellos no lo influenció? En nuestro caso, creo que discos como “Dynamo” fueron cruciales para entender que se podía hacer shoegazing en español sin morir en el intento.
¿Qué expectativas tienen para la gira que van a realizar por Buenos Aires, Rosario y Paraná?
Nuestras expectativas siempre son bien terrenales. Queremos conocer a la gente, eso es lo más importante. Hablar con el público y saber qué cosas los mueven. Hay muchas reivindicaciones sociales de mujeres y minorías que se están gestando y levantando en Argentina. Admiramos mucho el espíritu de ustedes. Creo que los chilenos nos resignamos más fácilmente a que nos caguen. En Chile también se están levantando varios movimientos sociales, pero de forma más moderada. Queremos escuchar y observar. Nos encantaría ver el amanecer sobre el Río de la Plata. Y también que a las personas que asistan a los shows les guste nuestra música y sepan que desde Chile hay más que solo pop.