A mitad de 2011 comenzó a tener vida este ambicioso proyecto de banda extremadamente rockera, partiendo de raíces metaleras. Tras una pausa, retoman, tocan mucho y editan “Nada que perder”, un disco que promete arrasar con todos los clichés. Lo presentan el 7 de diciembre en Casa Colombo, en el Abasto porteño.
La banda tuvo algunas idas y vueltas pero ¿se terminó de afianzar en ese 2015 decisivo para Hey Ya?
Sí, exactamente. Previo a 2015 era un espacio donde volcábamos ganas de tocar con amigos, hacer esas canciones que quizás en nuestras respectivas bandas no se podían por mantener un orden, una línea. El motivo de tomarnos una pausa fue justamente no tener el tiempo necesario para dedicárselo a este nuevo proyecto. Definitivamente 2015 nos encontró más organizados, con ideas más claras y con las ganas necesarias como para poner un sello de madurez y responsabilidad que una banda así necesita.
¿Por qué se volcaron al grunge, o al hard rock, cuando venían de una movida mucho más metalera?
Esas reuniones semiformales de amigos músicos dónde podríamos decir que nos juntábamos a experimentar otras vetas musicales hicieron que nos vayan seduciendo estos estilos que para nosotros eran novedosos desde la ejecución, siendo que todos somos muy abiertos musicalmente y hemos escuchado de todo en nuestras vidas pero nunca los habíamos podido canalizar desde la tocada en formato banda. Particularmente aprecio la música en su amplia definición, más allá de las etiquetas de géneros o artistas.
¿Le da cierta cuestión artesanal rockera que el disco haya salido mientras tocaban mucho y como casi una necesidad de mostrar sus canciones?
Podríamos decir que sí en el sentido de cómo se fueron dando las cosas, realmente no fue planeado así, nos dejamos llevar por las ganas, necesitábamos salir a tocar, estar en contacto con el público, esa necesidad de compartir tu arte. En cierto modo es buscar la aprobación, buscar una comunión entre los amigos, el público que se va sumando y nosotros. Esas mismas ganas nos llevaron a tener que plasmar las canciones, inmortalizarlas, definirlas así de por vida y empezar a compartirlas. Todo un proceso que se dio casi simultáneamente ya que no pensábamos en dejar shows de lado para hacerlo. Además de artesanal, la salida del disco la llamaría una cuestión folclórica, sabemos que hoy en día el formato físico es casi del todo obsoleto, la modernidad nos llevó a los datos, al consumo masivo de los formatos digitales, lo cual es una genialidad y tiene miles de beneficios. Tenemos que adaptarnos a los tiempos que corren, pero el formato físico (para nosotros y para muchos otros, aclara) le da un sabor distinto, más cálido, tangible, concreto. Esa vieja usanza que te hacía sentir que tenías el premio mayor cuando te llevabas el disco se tu artista preferido al barrio para compartirlo con los amigos.
Eligieron un género que está pasando un momento extraño en la música, al menos en Argentina ¿Cómo hicieron para creer en lo que hacen?
No se trata de creer o no, sólo se trata de sentir, de que encontramos en la música una manera de vibrar diferente de la que lo hacemos en nuestra vida diaria. Todos tienen alguna pasión: el fútbol, la política, automóvilismo, la que sea, la nuestra es hacer música. Desde que tengo memoria el rock, el metal, y sus derivados nunca fueron géneros fáciles de llevar, siempre fueron marginados, tal vez por que son géneros que no saben callar verdades y podríamos hacer mil hipótesis más. Lo concreto es que es lo que nos satisface y no vemos motivo alguno para dejar de hacerlo.
Presentan “Nada que ver” en diciembre, en el Abasto ¿El barrio le agrega cierta mística rockera no?
¡Es cierto! ¡Qué buen punto! La verdad no lo habíamos pensado por ese lado pero es innegable lo que decís. Lo que tratamos de hacer en realidad fue buscar algún punto intermedio para comodidad de la gente contemplando la accesibilidad y la seguridad ante todo.
Anunciaron la fecha con bastante tiempo de anticipación ¿Qué están preparando para Casa Colombo?
Será un show con condimentos extras desde la puesta en escena, vamos a tocar el disco completo más viejas canciones y algunos invitados. Un show donde, de principio a fin, vamos a contagiar la adrenalina que tenemos, con el placer que significa poder invitar a dos bandas amigas para que compartan esta fiesta con nosotros regalandonos su arte, además de colegas que hemos conocido en este pequeño tiempo de vida con la banda. Buscamos un clima festivo, intenso, de amistad, de hermandad.
Hey Ya presenta el viernes 7 de diciembre su primer disco “Nada que perder” en Casa Colombo (Gallo 557, Abasto, CABA).