Con la idea de lanzar material nuevo constantemente, Folie editó se segundo disco, “Tiempo perdido”, un año después del álbum debut “La trampa”.
“Es más maduro, no solo por la forma de componerlo, sino también de trabajarlo a nivel producción, grabación, mezcla, master, postproducción –cuenta Santiago Tassara, voz y guitarra–. Nuestra cabeza funciona diferente a los largo de los años, vas aprendiendo, viendo cosas y cansándote de otras tantas, como por ejemplo el tiempo que perdemos por inseguridades y peleas”.
Entre varios cambios de bateristas, Folie grabó y lanzó “La trampa” (2016) y en un corto lapso de tiempo el segundo álbum vio la luz este año.
“A nivel musical las estructuras siguen firmes en nuestros gustos y preferencias pero agregando otra visión. Santiago Doná (batería) es una persona muy creativa y trajo toda una revolución musical a lo que sucede en Folie. La estructura musical tanto en ‘La trampa’ como en ‘Tiempo perdido’ son las guitarras punzantes con líneas muy marcadas y muchos arreglos; bajos que tengan mucho sentimiento y describan de cierta forma la situación o la sensación de lo que la canción significa, se entrelaza mucho con la lírica. La rapidez y estridencia de los beats y tempos que manejamos”, apunta Santiago sobre las diferencias entre cada uno de los álbumes del cuarteto que se termina de completar con Iñaki Amorena (guitarra y voz) y Nicolás Villarejo (bajo).
Es un álbum de corta duración, y con canciones veloces en ritmo, ¿por qué se dio así?
Hoy en día la gente quizás no quiere colgarla con un disco de 15, 12 o 10 temas. Por otro lado, queríamos sacar un álbum lo antes posible y nos mandamos con seis canciones como un experimento y para vivir la experiencia de los cuatro integrantes grabando de nuevo y viendo cómo funcionaba el grupo tanto musical como personalmente. Otra razón fue que planeamos sacar otro disco en este formato en 2018, tal vez con más, siete u ocho canciones en vez de seis. La idea es sacar discos todos los años con diferentes conceptos y formas de componer.
Si bien hay una impronta punk, la base pop indie está presente en cada canción, ¿la búsqueda del “hit” es algo que los tiene atentos al momento de componer?
La respuesta tal vez es un poco ambigua. La búsqueda del hit siempre está, pero creo que el hit es para nosotros sentir la canción y que se te explote en la cara es la mejor sensación, sin pensar en los demás, eso aparece después. Pero lo principal es estar buscando esa sensación del auto hit. Esa sensación buscamos, es como la droga que nos une a los cuatro integrantes, estar tocando y estar saltando y mirarte con el otro y decir “guacho, esto la rompe”; y con esa mirada decís muchas cosas, desde lo bien que te sentís por lo que escuchás y por tener un compañero con el que te sentís convocado y él se siente convocado por vos.