Tras un año de mucha actividad, Enviados de Thot comienza a despedir su segundo álbum, “Ruta” (2015), con el último show de 2017 en el Teatro Verdi y piensa en nuevo material.
“Para nosotros fue un disco revelador, pudimos definir un sonido y creo que eso fue lo más importante, tanto o más que todos los kilómetros que hicimos de gira –afirma Hernán Sileoni, voz y guitarra del grupo–. Parece redundante el nombre si contáramos cada hora, viaje, provincia, pueblos, plazas, casas de amigos y demás lugares donde nos llevó ‘Ruta’. Logramos acercarnos a mucha gente y eso no tiene comparación”.
Tras dos años del lanzamiento de su segunda placa y de haberlo mostrado por distintos escenarios de Buenos Aires, Entre Ríos, Formosa, Chaco y Corrientes, el conjunto oriundo del barrio porteño de Caballito señala que quedaron muy conformes con las repercusiones obtenidas y que la prioridad número uno es gestar un nuevo material con cautela y ganas, y prometen que será un disco comprometido desde el foco de la cotidianidad en las letras hasta el compromiso con el lenguaje musical.
El conjunto que se completa con Christian Gibellini (batería), Pablo Pérez Luque (bajo y coros) y Damián Poti (guitarra y coros) superó en 2016 los diez años de formación y su voz cantante asegura: “Evolucionamos como músicos, muchísimo. Pero sobre todo como personas, para con nosotros, para con el público. La banda es todo para nosotros y con eso va todo lo demás atrás, te va bien, te va mal, pero seguís ahí poniendo todo con tu compañero, amigo, hermano”.
¿Qué balance hacen de este 2017 y qué planes hay por delante?
Tocamos mucho, aprendimos muchísimo con respecto a la organización de una banda independiente, buscamos hacer fechas grandes y nos hicimos cargo de todo. Para el verano esperamos seguir girando, pasar por todas las provincias y festivales donde sea posible. Vamos a ir despidiendo “Ruta”. Vamos a grabar el próximo disco, es la meta.
¿Con qué se va a encontrar la gente que vaya a verlos en el Teatro Verdi?
El Teatro Verdi de por sí ya es hermoso. Su historia, su barrio y su infraestructura es atrapante. Va a ser una fiesta, vamos a celebrar un año increíble y a empezar a despedir “Ruta”. Muchos amigos van a venir a compartir el escenario. Estamos craneando mil ideas en la puesta de escena, nos divierte. Es todo un desafío.