Así como un equipo de fútbol integrado por estrellas puede funcionar como un rejunte abúlico, una banda formada por solistas puede ser un hibrido de egos y lucimientos. No es el caso de Puente Celeste, una maravilla musical que en diez espaciados años de traqueteo logró una cohesión grupal que supera ampliamente la situación de recreo de los respectivos proyectos paralelos. El merodeo de folclores (“aires de” sería el impreciso prefijo: aires de milonga, de klezmer, de samba…) se sostiene por composiciones de Santiago Vázquez y Edgardo Cardozo, embellecidas por las percusiones del propio Vázquez y por los vientos del genial Marcelo Moguilevsky. El grupo lo completan Luciano Dyzenchauz (contrabajo) y Lucas Nikotian (piano). Temas como “El amor”, “Chiquita” y “Otra vez el mar” merecen un lugar en la aristocracia de la canción argentina. Grabado en vivo en Café Vinilo, incluye un DVD de alta definición y calidad, y es, finalmente, una esencial antología de los tres discos de estudio de una banda que juega y hace jugar.