Sería un sacrilegio no hacer mención al crecimiento inconmesurable de Kapanga, no solo en cuanto a lo musical. Claramente identificado en su nuevo trabajo de una altura tremenda y una arboleda de potenciales hits Kapangueros que más de un fiel ha sabido vitorear a la hora de adquirir dicho trabajo, sino tambien en cuanto a la calidad escénica y ejecución misma, sin sortear por supuesto la amplia convocatoria leal que vienen arrastrando y segun palabras del Mono, los llevará en abril 2005 a pisar Obras Sanitarias.
Tratando por supuesto de ser sintético en cuanto a lo absorbido en esta fecha en el Teatro, es posible aseverar que dieron una palmada de rock en la nuca, una bofetada de música al palo con inmejorable fiesta de la gente. De la mano de la apertura original del disco (Esta+Remolino), Kapanga gambeteó la presencia desde mitad de cancha con la tranquilidad de quien se curte de un partido ganado por adelantado.
Potencialmente revisitado casi en su totalidad, “Esta” es un disco con cualidades amplias para el ingreso a la nunca bien ponderada masividad rockero barrial y que sin necesidad alguna de invitados salvadores y con perlas como las bailarinas en tutu en El Beso del adios (a dupla con la Sra esposa del cantante) Kapanga desvistió y volvió a vestir a piaccere la suerte de banda sin chapa que crece desde la humildad del fan desconocido y fiel seguidor que se dio cita por 1500 el viernes.
Puede entonces inaururar la seccion “Aureliano en vivo” afirmando que es imposible no ser de la partida para esta propuesta superior en todo sentido.