“Ahí vamos”, la nueva placa, comentada por Gustavo Cerati.
Con Ahí vamos grabado en su propio estudio, Unísono, Gustavo Cerati viajó a Nueva York para masterizarlo, un proceso en el que se levantan volúmenes y se cambian de registro algunos planos. El músico dice que necesitaba una “oreja experta”, que no fuera la suya ni la de su ingeniero de grabación. Coproducido por Cerati y Tweety González, el álbum tiene 13 canciones y participan Richard Coleman, Fernando Nalé, Leandro Fresco, Tweety González, Emmanuel Cauvet, Fernando Samalea, Pedro Moscuzza, Bolsa González, Flavio Etcheto, Capri, Loló Gasparini y Paula Sotalis. El ingeniero fue Héctor Castillo, quien trabajó con artistas como Pete Townshend, David Bowie, Lou Reed y Suzanne Vega, entre otros. Howie Weinberg es quien estuvo a cargo del mastering.
En los estudios JSM Music Inc, en la 59 West 19th, en el barrio de Chelsea, Cerati le mostró el disco tema por tema a Clarín.
Si algo define al álbum es su perfil “guitarrístico”, con una banda sonando fuerte y yendo al punto. Aquí, las canciones.
Al fin sucede. Un tema bien arriba, con guitarras fuertes: “estoy un poco harto de entrar en tus juegos de mente. Tanto le temes, que al fin sucede”. Cerati explica que el disco sigue casi un orden cronológico en cuanto a la composición.
La excepción. Sigue arriba, con una letra bien Cerati: “todo acaba estropeado con tanta histeria. Todo el mundo es impostor. Hoy hagamos la excepción de romper las reglas…”. Hay en todo el álbum una fuerte ligazón entre dos discos de Soda: Signos y el más beat Canción animal”.
Uno entre mil (lírica compartida con Coleman). Cerati cuenta que este tema es de la época de Locas de amor, que lo barajó para el unitario, pero se decidió finalmente por Tu locura, que salió al aire. la letra sueña con que “por fin seamos uno, mientras tanto yo me encargo de evitarlo”.
Caravana (también letra con Coleman). En un registro más The Police, con la batería de Fernando Samalea. Hay una “caravana de miradas. Mañana no me podrás ver”.
Adiós (la letra con su hijo Benito, ver El padre). Me quedo aquí. Arranca con guitarras acústicas, pero la banda vuelve a aparecer luego de las primeras estrofas: “el tsunami llegó hasta aquí. Lo vi venir”.
Lago en el cielo. Para Cerati, la mejor canción del disco: “el tiempo es arena en mis manos, vamos despacio para encontrarnos”.
Dios nos libre. Suerte de gospel a la argentina, letra compartida con Coleman, y aparece el Cerati más nasal, el que dice en la entrevista “canté como una mina en muchos aspectos”. La letra: “tal vez seamos la revelación. Dios nos libre de rogar por más”.
Otra piel. “El más ”García de todos”, dice Cerati y apunta que la batería es de Samalea, que tanto tocó con Charly. “Recordarte es un hermoso lugar. Amo tu lucidez, veo tu desnudez”.
Medium. “Una extraña sensación, no pertenecer a este mundo”. Cerati y el más allá.
Bomba de tiempo. Con la banda a mil, Cerati confiesa: “lo mismo que nos une es lo que nos desintegra, tragame tierra.”
Crimen. La balada ya explicada. Jugo de luna. El último tema del disco es el último tema compuesto: “jugo de luna me diste de tomar. Voy por más”.