El cuarteto oriundo de zona norte Iwánido reaparece en las bateas con su cuarto trabajo discográfico, “Duermo con el sol”, álbum que reúne siete canciones bajo el halo del espirituoso punk rock de garage, visceral por momentos y más melódico por otros.
El nuevo disco de la banda, “Duermo con el sol”, una de las últimas producciones del cazatalentos e ícono de la cultura del rock y la literatura independientes, Jorge Álvarez, presenta al combo conformado por Juan X-Devil (voz y guitarra), Santiago Gramajo (bajo y coros), Ezequiel De Luca (batería y coros) y Santiago Casado (guitarra líder y coros) en su mejor momento.
“Este disco es uno de los últimos sueños de Jorge Álvarez para Mandioca, la madre de los chicos. Jorge fue nuestro amigo y un aliado incondicional para la banda desde el principio. Y le estaremos eternamente agradecidos por haber creído en nosotros siempre. Él nos dirigió hacia esto, y nosotros nunca dejamos de hacer lo que quisimos. En su memoria”, se lee entre los agradecimientos del álbum.
Es que, si uno escucha las primeras grabaciones de la banda, en las que también estuvo presente Álvarez, y recorre cronológicamente cada uno de sus trabajos, entiende a qué se referían los cuatro músicos cuando remarcan que él los dirigió hacia eso.
Iwánido, castellanización de I want I do (yo quiero, yo hago), irrumpió en el circuito del under en 1998 con un simple homónimo de tres temas que luego fue incluido en su primer disco larga duración, “No tóxico”, producido por Álvarez y que se recostó sobre un sonido, sobre todo, hardcore y grunge.
Después, en 2004, llegó su segundo LP “Húmedo y profundo”, que ya había tenido su canción anticipo en el simple titulado “Kamikaze” y difundido a través de las redes sociales dos años antes.
El tercer registro del cuarteto, “Acelerador”, fue publicado en 2009, y se volcó de lleno a un punk con condimentos rockeros y algunos vestigios de melodías surfers. Entre los trece temas que lo conformaron, se dio lugar a una interesante versión de “Ana no duerme”, del gran Luis Alberto Spinetta.
El flamante álbum, “Duermo con el sol”, recientemente lanzado, se publicó en una edición doble que Iwánido compartió con la banda uruguaya Mareos y su nuevo trabajo discográfico, “Basado en hechos reales”.
Quizás sea esta placa el material que plasma más fielmente el sonido que la banda regala en cada presentación, aunque difícil resulta trasladar la potencia y la energía del vivo que explota sobre el escenario cada vez que los músicos comienzan a desgranar sus acordes.
El nuevo LP de Iwánido abre con “Lo mejor del momento”, canción que cuenta con la participación de Stuka (Los Violadores) en coros y producción, y recorre, con una identidad revanchista y punk, un relato que puede adaptarse a cualquier situación de la vida.
Con desprejuicio y con una guitarra que va al frente se configura “Hijos de la libertad”, trabajo que Casado también deja escuchar en “Gente demente”, tema conciso y furioso que acompaña, en una de las lecturas que se puede hacer de la letra, un momento de hartazgo social.
Más densa, con un no sé qué que recuerda de algún modo al oscuro Flema de Espinosa, el cuarteto enhebra en “Ruleta rusa” situaciones que encuentran los mismos denominadores comunes, quizá la presión y la marginación; sin embargo algo más rockero se contrasta en “Sábado”, track siguiente, con una clara invitación a escapar la rutina.
Como un pacto, cada banda eligió interpretar una canción del otro grupo, mientras que Mareos sumó a “Basado en hechos reales” una de las primeras canciones de Iwánido, “Tele”, crítica a la masa y a la caja boba, el cuarteto bonaerense le imprimió su actitud a “China”, una desilusión amorosa de los uruguayos.
“Duermo con el sol” se despide con el espíritu adolescente que vuelve a hacer eco en “Hoy me voy”, una canción de punk que, a la generación de los 80 y 90, hace añorar aquellos años de secundaria donde lo importante era sólo vivir el momento.