Sonido panorámico y melancolía existencial, en el primer disco de Las Pelotas sin Sokol
El dato es esencial y conviene puntualizarlo como para sacarse esa mochila de encima: “Despierta”, el undécimo disco de Las Pelotas, es el primero que la banda realiza tras la separación y posterior fallecimiento del cantante Alejandro “Bocha” Sokol en 2008. Sin embargo, no hay en las canciones referencias o dedicatorias explícitas a la muerte de quien fuera uno de los líderes del grupo surgido hace veinte años tras la disolución de Sumo, lo que puede explicarse porque los temas estaban compuestos con anterioridad. Pero sí es posible encontrar llamados a la reflexión en canciones seguramente escritas durante el largo período de tirantez entre Sokol y sus compañeros, que finalmente derivó en su alejamiento. Es difícil no leer de esta manera versos como “pudiste abrir la puerta equivocada” y —especialmente—“de nada sirve bajar el telón, salirte de tu camino/ mirá que es bueno volver a creer, que todo esto ha servido”. Esta última frase pertenece a “Que estés sonriendo”, contagioso reggae que seguramente será un próximo himno pelotero.
El corte de difusión es “Saben”, que encaja en la línea de canciones contestatarias del grupo. Tras un comienzo de Daffunchio en guitarra con slide y con e-bow, el estribillo llega a cargo de un coro de niños (en el que cantan varios de los hijos de los músicos) entonando “dicen que cooperarán en arreglar el mundo, cuando en realidad les chupa un huevo”. Es inevitable asociar el coro infantil con “Another Brick in the Wall”, lo que refuerza la conexión ” pinkfloydiana del grupo, una vertiente fortalecida a partir de Esperando el milagro (2003), con la preeminencia de Daffunchio y Schachtel en los arreglos y la composición: un sonido panorámico, con letras informadas por cierta melancolía existencial. Un gran ejemplo es “Pasajeros”, suerte de balada apoyada por una base de piano y metalofón, que vuelve sobre el tema recurrente de la fugacidad de la vida. Otro temazo, en este caso un soul lento a lo Motown, es “Personalmente”.
Como es habitual en el repertorio de Las Pelotas, la contrapartida está dada por una serie de temas intensamente rockeros, como “Qué puedes dar”, “La semilla” y “Si quisiste ver”, con un riff circular de guitarras y la participación de Fernando Ruiz Díaz de Catupecu Machu, que aporta un punzante solo y su voz apoyando el estribillo.
El reggae, que aquí aparece en “Una tregua” y el mencionado “Que estés sonriendo”, aporta un poco de liviandad en medio de tanta densidad temática. El cierre del disco, “Destellos”, es también un resumen del espíritu de Despierta, además del origen de su nombre: “Seremos dueños de algo, la vida es un sentimiento, nunca más te olvides esto…despierta que está el día, verás que hoy podemos”. Aún en medio de la oscuridad, en el universo de Las Pelotas siempre puede verse la luz al final del túnel.