El disco en vivo de Divididos incrementa el deseo de escuchar temas nuevos.
Sábado de febrero, Vivo Acá se desvirga por primera vez en la compactera del vetusto Top House. Caigo en la cuenta que el disco que se escucha el sábado por la mañana en mi pequeña familia compuesta de mi mujer y mi gato suele ser el disco mas importante de la semana o el mas vapuleado y quizás mas rápidamente olvidado.
Suena Villancico del Horror. Uri (mi gato) calma su furia felina y se apoltrona en los restos de mi antiguo puf (señal extraña…mi gato suele ser termómetro para estas cuestiones)… transcurre Vivo aca con Uri aun apoltronado. A la altura de Spaghetti del rock mi mujer que hasta el momento se debatía entre una galleta de salvado y los restos de una mermelada a punto de fallecer esboza un leve: Subilo (atenti…!)
Es importante destacar que en mi cruzada por la imparcialidad le doy apertura a opiniones externas (mi mujer y mi gato) en pro de la construcción de una critica justa despojada de fundamentalismos y desidias personales hacia el músico o los vericuetos de su vida personal advertidos en algún pasquín amarillista.
Llegamos airosamente hasta El Burrito, previa parada importante en Sisters donde dos sucesos extraños (posible delirio de este cronista) despertaron mi atención: Uri se autolimpiaba su cuerpo al ritmo del bombo y mi mujer meneaba el cuchillo como simulando ese símil charango, mientras degollaba un retazo de acelga que parecía desafiarla.
Llego el momento del disco 2. Mala señal, en Salir a comprar ni Uri ni mi mujer ni yo estamos de acuerdo con la unión Salir a comprar/Gol de mujer y como si nos captara, el top house poseído salta directamente a Ala Delta, previa conjunción de rostro de trasero de los tres.
Mi mujer que hasta Narigón del siglo se consideraba fana acérrima de la aplanadora replica tácitamente: “Me aburrieron”.
Uri decide que es más importante destruir por completo el pantalón del cronista que escuchar Divididos. Lo siguiente es una debacle sucedida entre Uri, este cronista y su mujer en defensa de la prenda en cuestión. Volvemos Uri, este cronista y su mujer a la escucha promediando el final de Mañana en el abasto. Ocurre un cierre salvador con Pepe Lui… algo emotivo. Lo escuchamos atentos y a gusto, es una certera canción que aun mas acústica deviene en una conjunción maravillosa entre el publico y la banda. A continuación entonces: la crítica del cronista.
Qué decir de este nuevo Divididos bajas calorías que no se haya dicho: que desde que se volvieron anti derrumbe y high profile in the magazine suenan mejor?? Tal vez. Que desde la ultima pancreatitis hasta estos días caen mejor tanto auditiva como visualmente?? Casi seguro. Que escucharlos electro acústicos versión Living es genial?? Definitivamente.
Este Divididos de hoy día gusta más, no así seduce más. “Vivo aca” es la conjunción de todo eso, un disco de un sonido extraordinario con clásicos trillados hasta el hartazgo, con sabor a perlas (Gárgara Larga – 15-5) pero con un dejo importante al vivo no autorizado pero adeudado de “Viveza Criolla”.
En lo personal no sorprendió mucho, pero es un disco que desde luego adquiriría sabiendo que aquellos huecos musicales suelen estar a la orden del día en el caso de esta agrupación con demasiados clásicos en la mochila. Sorprende sí el genial arte de tapa; pero como sucede con los discos en vivo que gustan; no es mas que el nexo entre la escucha de un tema conocido (versión con publico enardecido) y el deseo de tema nuevos que el santo en remera suele anhelar.
7 aurelianos vivos desde acá.