Se puede decir que la separación de Ezequiel Araujo de El Otro Yo se dio paralelamente con su ruptura sentimental con María Fernanda Aldana. Pero una vez que estuvo fuera de la banda no había dudas de que su próximo proyecto musical iba a ser algo notable. Sobre todo por el destacable lugar que había ganado como productor de Intoxicados, Birabent, Leo García y Joe Fernández. Deborah de Corral, en cambio, tiene más currículo por haber sido pareja de dos de los tres Soda Stereo que un pasado musical sólido (aunque existe un disco de una banda llamada Plum editado hace 10 años donde ella cantaba). Cuando la modelo y el rockero iniciaron una relación sentimental, aprovecharon para formar junto a Leha, guitarrista y productor de Birabent, un grupo de música.
En este puñadito de canciones, la banda suena compacta y con mucho trabajo de producción. Exponen una preocupación estética que se nota sobre todo en la voz de Deborah, que casi siempre suena bajo algún filtro. La cantante entona realmente bien y sus letras convencen sin dejar lugar a los prejuicios que suponen que su condición de modelo la inhibe de desarrollar producciones culturales de nivel. En “Fotografía” muestran un pop bailable que irradia juventud y desenfreno grupie. “¿Quién cayó?” es una de esas típicas canciones que compone Gustavo Cerati para hablar de sus ex parejas… perdón, una de esas típicas canciones que hace un artista para hablar de alguien que le dejó un hueco en el corazón. En “Chacal” Imperfectos retoma la mixtura de guitarras alternativas y samples que patentó Garbage, otra banda que combina productor reconocido en guitarras y belleza femenina en voz. Y ésta pequeña muestra cierra con una lánguida melodía de guitarras acústicas sobre la que se dibujan imágenes pálidas y frías, titulada “Canción de invierno”.
Con cuatro canciones alcanza para aseverar que Imperfectos atesora el talento suficiente como para esperar de ellos un larga duración de calidad que refresque la escena argentina. No va a ser difícil imponerlos como estrellas pop, pero quizá todo dependa de la relación emocional entre Deborah y Ezequiel. Y por supuesto que no son la última esperanza del pop argentino… ¿pero alguien esperaba hace cuatro años que Miranda! lo fuera?