La crítica de Claudio Kleiman, publicada en la revista “Rolling Stone” número 31, octubre de 2000.
Pasaron cinco años desde Ludomático, el álbum debut de Sometidos por Morgan, grupo inicialmente formado por periodistas (incluido Fernando Sanchez, miembro del staff de “Rolling Stone”).
Tras algunos cambios en su formación, la banda está de regreso con Jogging, editado de manera independiente y producido por Santiago Vázquez y Tweety González. Durante ese lustro, los Sometidos elevaron considerablemente su nivel musical, realzado por las contribuciones de Tweety en teclados y las variadas percusiones de Vázquez, que aporta colores de la world music.
También han sabido moderar saludablemente el eclecticismo que los hacía incursionar en “todos los ritmos”: en esta ocasión el programa se concentra en la música latina, de modo que incluye ritmos como la cumbia, el samba, el reggae, el bolero y algunos delirios verdaderamente inclasificables.
Lo que perdura es el humor ácido e irreverente, que arremete contra todo y contra todos, desde Fidel Castro y el Subcomandante Marcos hasta Videla y el Papa. Ni siquiera se salvan los hombres de prensa, como lo prueba el estribillo de Vanguardia: “hace casi un mes que no escribo una línea/ y tu cuerpo sigue hermoso”. Jogging es, ya desde el título y la ingeniosa portada, una mirada feroz e impiadosa sobre la vida cotidiana de los argentinos (es decir, la nuestra), cuya crueldad es salvada a tiempo por una bienvenida sonrisa.
En ese sentido, el cantante Pablo Marchetti mantiene puntos de contacto con Gustavo Cordera, el líder de Bersuit Vergarabat, y no sólo por su calva: ambos comparten el registro de voz -modesto aunque adecuado a las necesidades expresivas que requiere cada tema- y sobre todo la mirada, entre fiestera y perversa, con que observan la realidad que nos rodea.