El cantante y guitarrista David Tagger habla sobre la importancia que sigue teniendo el boca a boca, la melancolía como inspiración y su próximo material.
“Creo que Elliot Smith hizo que me animara a ser cada vez más sincero conmigo mismo, que no me guardara nada. Que aprovechara la oportunidad de componer para sacarme la mierda de adentro, y todo ese dolor que se acumula día a día -explica David Tagger, frontman de Caos Luz-. Nunca escribí algo por compromiso o por si pegaba. Pero antes no me animaba a soltarme en todas las letras: muchas veces me quedaba por la mitad”.
El compositor descubrió en Smith (que falleció en 2003, a los 34 años) una influencia que se nota en las texturas, las armonías y en cierta melancolía de Caos Luz. Pero más allá de eso, la banda argentina -que completan Pablo Colángelo en guitarra, Francisco Garitonandia en teclados, Octavio Ramos en bajo y Leandro Colatruglio en batería- tiene un sonido propio. Eso se nota en su primer EP de 2014; pero sobre todo en los más recientes “Viaje por el Universo (2016) y “Melody” (2018).
“Si supiera cómo manejar la melancolía, realmente dejaría de gastar $800 en cada sesión de terapia -se ríe Tagger-. Es una línea muy fina con la tristeza, y para ganarle no tenés que quedarte encerrado en esos recuerdos, tal como lo muestra la película ‘El Origen’. En nuestro país hay enormes músicos y exponentes, pero no sé si alguno en particular me transmite eso. Sí lo hacen Elliot Smith y Damon Albarn, y canciones como ‘La colina de la vida’, de Porsuigieco”.
-¿Y por qué creés que conectamos más con la música de ese tipo? Según Steven Wilson, es “porque sentimos que no estamos solos, y que alguien más pasa por lo mismo”.
-Coincido totalmente con esa frase. Pienso que es algo que a la música pop norteamericana no le interesa, y acá se intentó copiar ese modelo en los 2000. La tristeza y la melancolía son temas de los que se evita hablar: nos venden el formato de alegría y estupidez humana con coreografías sin sentido, que la gente repite para creer que es feliz. Me parece que cuando salen artistas como Morrissey llaman mucho la atención, porque de repente hablan de lo que vivimos día a día, los fracasos y lo que cuesta avanzar. Pero tampoco me quedo en la postura de “no puedo seguir”, sino todo lo contrario. Creo que hay que hablar de eso, y también luchar y combatir esos momentos. De ahí surgió nuestra canción “Eterno Resplandor”: de pelearla y salir adelante.
-En una nota contaron que intentan diferenciarse de los demás por “el cara a cara con la gente”. ¿Cómo producen los recitales hoy, que las distracciones del público son mayores y que la oferta de conciertos es enorme?
-Siempre partimos de la base de dar el mejor show, ya sea para dos, cinco o doscientas personas. Tuvimos conciertos con muchísimo público, y otros con algunos que cayeron de casualidad al lugar. En Córdoba, por ejemplo, no había más de doce. Nosotros dejamos todo por respeto a quienes nos ven, a quienes nos invitan y a nosotros mismos; por el laburo que lleva estar en forma. Pero noté distracciones hasta en megashows como los de Radiohead, ¡todo el mundo estaba grabando en vez de disfrutar! Es importante que el público se sienta parte de nuestros shows y que no sean simplemente espectadores. Les hablo y los incorporo, porque ellos también son parte.
-¿Y con qué recursos se capta la atención de las audiencias hoy?
-Nosotros usamos las redes sociales como uno de los principales métodos de difusión, aunque creemos en que el boca en boca es lo más efectivo. Cuando a uno le gusta y lo transmite, al menos, genera que el otro se interese en escuchar eso que le recomendaron. Después les copará o no, pero nosotros tenemos que estar actualizados para que la gente pueda llegar a nuestro material.
EL FUTURO YA LLEGÓ
-Hace poco contaste que el próximo single será como el hermano de “En silencio”. ¿Por qué?
-Me parece que con ese tema encontramos un camino donde nos quedamos con ganas de seguir explorando. Quizás las demás canciones no vengan por ese lado, pero nos gusta lo que sentimos al tocarla. Ahora venimos escuchando mucho a Vangelis, esperamos no engordar tanto ni dejarnos la barba, para no hacer tan evidente el plagio (risas). Otro grupo que venimos investigando hace un tiempo es Yo La Tengo. Y a las canciones las sigo componiendo con la acústica, es donde más cómodo me siento.
-Eso me recuerda que definieron a “Viaje al Universo” como un álbum conceptual. ¿Piensan volver a trabajar con ese esquema?
-¡Ni lo pensamos! Pero ahora que lo mencionás, me coparía la idea de volver a intentarlo. Si sale así va a ser gracias a esta pregunta, en serio (risas).
Y aunque los últimos meses hayan tenido muchas novedades para Caos Luz (como un show en Liverpool Bar, en mayo), las buenas noticias no se terminan ahí: “Estamos por participar en varios festivales organizados por universidades de la Ciudad de Buenos Aires y otras, como por ejemplo La Plata”, señala Tagger. Y finaliza, entusiasmado: “La idea es trabajar en nuevas canciones y lanzar dos o tres antes de fin de año, para mostrar nuevo material”. Caos Luz está más activo que nunca.