El conjunto cordobés Anticasper lanzó su cuarto material discográfico, “Anillaco” donde profundizan su camino por el pop y el rock ochentoso, a lo que se les suma la influencia de los 60 y 70.
“Quisimos mostrar una obra de rock psicodélico, sucio y con carácter, pero sin dejar de lado la parte melódica de la cual siempre fuimos obsesivos -afirma su cantante y guitarrista David Fontana-. Quisimos mostrar que la canción contemporánea se puede seguir animando a las estructuras incómodas, a los diferentes timbres como consecuencia de un criterio musical que se basa en la búsqueda y no en lo que se supone que se debería hacer. Quisimos mostrar una banda que ya lleva ocho años componiendo y que apuesta a la creación artística como una manifestación de la inquietud del alma que nos caracteriza, como los niños que somos”.
¿En qué se diferencia con los anteriores tres álbumes?
En este álbum muchos temas fueron compuestos desde la computadora, proponiéndonos un nuevo elemento para nosotros, que nos abrió muchas puertas sonoras y también de nuevas estructuras. Es un disco producido en mayor proporción por nosotros y nuestro criterio, que es bien variadito entre los cuatro. Es más rockero, más emparentado con “Armonicus Daltonicus” (2012), pero con una exploración instrumental distinta. La orquesta aparece como un elemento que amalgama las diferentes canciones y tiene temas instrumentales, lo cual es algo nuevo en nuestra discografía.
¿En qué sienten que han evolucionado como banda en estos ochos años de formación?
Aprendimos muchas cosas en cuestiones que exceden lo musical, como lo que significa plantear un show de una manera integral, presencia en el escenario, fluidez entre los temas, formas de comunicarse, etc. Lo más importante es haber mantenido una misma filosofía a lo largo del tiempo, respetar cada canción como un ente único que nunca puede ser de “relleno” o carecer de genuinidad. También aprendimos a perfeccionar la colaboración entre los distintos compositores y así enriquecer las canciones.
¿Cómo ven la escena cordobesa en la actualidad?
Está teniendo un fuerte peso en las grillas de los festivales importantes, y vemos que es muy escuchada y se le presta atención. En realidad, es más bien un fenómeno federal que no se da solamente acá. Dentro de la escena nacional sentimos que a pesar de estos ocho años todavía nos queda mucho por recorrer, reinventarnos principalmente en un entorno en el que el rock está cada vez más subvalorado.