El mutifacético Soy Rada presenta “Revuelto” el 11 y 12 de diciembre en el Teatro Opera, con dos únicas funciones cargadas de magia, música, humor y sorpresas.
En esta oportunidad, Agustín Aristarán nos pasea por los hitos que le hicieron saltar una y otra vez a nuevos trazos, nuevos lenguajes, nuevos vértigos y nuevas historias que contar.
“Revuelto” llega en un tiempo bisagra para el artista, de cierres y aperturas. En el relato no hay cronología, todo convive en su creación: lo que fue, lo que es, lo que se viene. Un camino hecho de andar, que presenta el 11 y 12 de diciembre en el Teatro Opera y profundiza antes en charla con Rock.com.ar.
¿En qué sentís que maduraste más durante estos años?
La música es lo más nuevo que vengo haciendo, pero creo que maduré en lo compositivo, la escritura y en lo sonoro.
Iniciaste tus espectáculos fusionando la magia con el humor. ¿En qué momento te hizo el quiebre para mutar hacia la música?
El primer quiebre fue durante el primer espectáculo de “Soy Rada”, cuando decidí guardar al mago. Apareció fuerte la música, pero ejecutada con mi banda. Entendí que quería unir mi proyecto musical con mi proyecto de teatro y comedia. No obstante, ambos van por caminos separados: el teatro con la banda o la banda sola.
¿Cómo encaraste las primeras composiciones?
Tenía cositas guardadas y empecé a escribir. Me junté con Charly Palermo, que es el director y amigo del grupo, para ponerle música a las letras que yo iba tirando. La primera etapa de Soy Rada And The Colibriquis habla más de mi infancia. Ya los demás son un poco más maduros, en Capucá y Álbum de Cicatrices pesa la adultez.
¿Cómo describirías a tu proyecto?
La verdad es que me puse a pensar cómo escucho música y no consumo discos enteros de un mismo género, sino que voy por canciones separadas. Me gusta hacer lo que me gusta escuchar y no tiene un estilo definido. Hacemos trap, como también rock y hip-hop. Pasamos de la cumbia, o una balada desgarradora, hasta una canción de María Elena Walsh hecha punk. Son todos temas propios y algunos covers del primer disco.
¿Qué sensaciones te trajo tu primer concierto y asumir el rol de cantante?
El primer show fue en el festival gastronómico Wateke, que se realiza en Capital y ya tiene varias ediciones. La verdad es que fue bastante inconsciente subirme al escenario como frontman de una banda a cantar, pero como me considero un actor relativamente bueno, actué de cantante. De esa manera la piloteé y la pasé bárbaro.
¿Qué lugar ocupa la música en tu vida?
Está en un lugar principal, me crié escuchando y tocando desde muy chico. En mi casa siempre hubo mucha y muy diversa música. Mi hermano es un gran artista y la gran mayoría de mis amigos están en la misma. Es fundamental para mí y amo esta carrera que estamos haciendo. Desde luego que no invalida las otras cosas que realizo. En los discos de los Coli, y en mi vida, conviven un montón de géneros que tienen que ver con el entretenimiento y el arte.
Cosechaste una cantidad inmensa de seguidores que manifiestan cariño en cada propuesta que compartís. ¿A cuál de tus roles o virtudes se lo adjudicás en mayor medida?
Creo que la clave, si es que hay alguna, es hacerme cargo del éxito. No por el hecho de que me vaya bien, sino porque vivo de lo que me gusta y la gente que me quiere, yo la quiero también. Creo que es por la diversidad de cosas que hago y busqué público para cada una de ellas. Por ahí, al que le gusta mi música no le gusta tanto mis contenidos en redes sociales; o a la inversa. Otro mira el contenido de YouTube y no le copa tanto lo que hago en Instagram. El público fue encontrando qué le gusta de mí.
¿Qué condimentos tendrán estas dos funciones en El Opera?
Por empezar, no toqué con espectáculos míos en El Opera. Sí en festivales y algunas cosas para las que me convocaron. Creo que, junto al Gran Rex, son los teatros más importantes de la Ciudad de Buenos Aires. Hace mucho tiempo que quería estar en ese escenario y de la mano de 300, productora con la que estoy trabajando, lo vamos a hacer. Será un mega espectáculo de comedia, donde pasará de todo y volveré a mis raíces con la magia. A su vez, presentaré canciones nuevas de los Coli. Hay un disco entero que está macerándose con otro tiempo de composición y otra gente con la que trabajé. Algunas de ellas van a estar presentes. Todo estará perfectamente enjambrado y revuelto.
¿Siempre manteniendo la misma formación?
En realidad, hay un guitarrista nuevo, que es Kahil Ferraris. También está Charly Palermo en bajo, Pablito Vignati en batería y Martín Rosas en segunda guitarra. A su vez, habrá una sorpresa para el final que me dan unas ganas de contarla, pero no puedo. Para los que vengan, me hago cargo y digo: “Yo estuve en Revuelto cuando se pudrió todo en El Opera”.
Si tuvieses que elegir una canción para iniciar al lector de Rock.com.ar en en el mundo Colibriquis, ¿cuál sería?
¡Qué difícil! Te voy a decir dos porque nunca me quedo con una sola cosa. “Avisame cuando llegues” es la canción que más se popularizó de la banda y es un reggae que me gusta mucho porque tiene algo muy lindo en su estribillo. La segunda es “Vertical”, un trap medio rockero que nada tiene que ver con la primera. Ahí están las dos puntas del proyecto por las que pueden empezar.