Quejándose de su lunar,
el pobre lobo no se da cuenta
los que señalan por ser distinto,
van como hormigas en el 60.
Son todos tan iguales a todos,
y todos tan distintos a él.
Si ese lunar pudiera esconderse,
jamás lo haría detrás de un papel.
Vivir más no es cuestión de tiempo,
es cuestión de vivir más, y hacerse cargo.
Un día lo encontré en una esquina,
llorando como un viejo fuelle,
haciéndole promesas al viento,
prendiéndole una vela a Popeye.