De una sabiduría infinita
que es mucho para este mundo
nunca pudo compartirla
todo le parece absurdo.
Vive en llanto y angustia
y manías desenfrenadas
con ataques de violencia
y caricias ocultadas.
No sé que gritarán sus voces
daría todo por escucharlas
decirles que dejen su cabeza
ya es muy débil para enfrentarlas.
Y ahora se quiere ir
como si algo fuera a arreglar
quizás aprenda a ser feliz
cuando las nubes la logren tapar
Pero a veces tengo miedo de equivocarme
de confundirme como tantos lo hicieron
en otro tiempo, presos de la carne,
aquél se fué, y con él, todos murieron.