Nacido en el barrio porteño de Flores, Melero fue catalogado en un principio como el Brian Eno argentino. En 1981 fundó Los Encargados, en la cual combinaba la rigidez del tecno con las melodías del pop. Con esta banda logró editar el LP “Silencio”, en 1986.
En 1988 publicó su primer disco solista, “Conga”, a través de RCA, y fue productor de varios grupos nuevos, surgidos principalmente a fines de los ’80 y principios de los ’90, como Todos Tus Muertos y La Forma. En ese debut tuvo la colaboración de músicos invitados como Gustavo Cerati, Andrés Calamaro y Cachorro López, entre otros.
“Colección vacía” fue su siguiente álbum, con una estética más vanguardista y ambient aunque tuvo una edición limitada de solamente mil copias. Tanto esta placa casi inédita como “El deleite fatal, banda sonora de la obra de teatro homónima” (1988) se volvieron material casi imposible de conseguir.
Se acercó a Soda Stereo en carácter de productor artístico y participó en tres discos de la agrupación: “Canción animal” (1990), “Rex Mix” (’91) y “Dynamo” (’92). Además, editó “Colores santos” (1992) a dúo con Gustavo Cerati. También fue el padrino de bandas como Babasónicos, Juana La Loca y Los Brujos.
Melero definió su método de trabajo como “apropiación y recomposición”. Es decir, graba y almacena fragmentos de melodías, ruidos y bandas de sonido que no le pertenecen, para luego escucharlas mezcladas de forma aleatoria.
Su disco “Operación escuchar” (1995) fue una obra instrumental, de música electrónica, que retomó el camino experimental, semi-abandonado en su placa anterior, “Travesti” (1994).
En 1996 Melero se despachó con otro trabajo: “Rocío”, donde confluyen el easy listening y la bossa nova. Se editó de manera independiente y se vendieron 5 mil copias. Se reeditó en el año 2003 por Índice Virgen con una tapa diferente.
Un Melero incansable, en 1999, convocó al pianista Diego Vainer para grabar un disco simplemente titulado “Piano”, donde reinterpretó varias de sus canciones sólo con piano y voz.
En el año 2000 dio a conocer “Tecno”, que fue grabado íntegramente utilizando su computadora Mac y construido a partir de sonidos virtuales extraídos de internet, con el popular software ReBirth. Entre las canciones se destacaron “Expreso Moreno”, la versión criolla de “Trans-Europe Express” (Kraftwerk) y “Primitivo”, que fue utilizada cuando Melero participó de un sketch cómico en el programa “Todo X 2 Pesos”.
Llegó “Completo”, que fue la reedición de “Travesti” y “Recolección vacía”, en lo que se anunció como la primera de las recopilaciones de toda la obra de Melero.
Bajo el nombre de “Vaquero”, el ya considerado gurú de las nuevas tendencias editó un álbum en el que no sólo puso el acento en las melodías sino también en la sustancia de las letras, en las que reflexionó sobre el amor, la vida y la necesidad de que cada uno recorra su propio camino y lleve sus sueños adelante. Además tomó influencias de la música country.
En 2003 llegó el turno de “M”, un disco de remixes que había sido editado con anterioridad sólo en Chile como “1”. El álbum repasa distintos momentos de la carrera del artista e incluyó una reversión del clásico “Sangre en el volcán” de Los Encargados y un track nuevo titulado “Déjate querer”. Además contó con remixes de Leandro Fresco, Diego Vainer, Trineo y del propio Melero.
Un año después llegó el box set con cinco cds titulado “Después” por el sello Popart, un álbum donde se mezclaron el pop, la electrónica ambient y el dub jamaiquino, con bases melódicas en atmósferas densas. Este trabajo también apareció como disco sencillo.
La novedad llegó con“Acuanauta” (2006) que fue editado a través de internet, disponible gratuitamente en un website de una marca de cigarrillos.
En el año 2009 grabó y publicó el disco “X” (Por), producido por miembros de Babasónicos y con la asistencia de la banda como grupo de apoyo. A fines de 2011 Melero fue el turno de “Supernatural”, grabado en solamente tres días junto a su banda estable integrada por Tomás Barry (guitarra), Félix Cristiani (bajo) y Silvina Costa (batería). En tanto Melero preparó una caja recopilatoria con cuatro de sus álbumes completos: “Cámara”, “Rocío”, “Piano” y “Tecno”, el box set fue lanzado en 2012, por decisión de Melero, el material no fue remasterizado. Cada álbum incluido en la caja contó con una canción extra, no disponible en las ediciones originales.
El artista porteño volvió a los experimentos sonoros en “Disritmia” (2013). En “Disco” (2014) trabajó en conjunto con el sello que está a cargo de la Universidad de Tres de Febrero, llamado UnTreF Sonoro. Según el propio Melero el álbum se fue dando de manera espontánea, con la banda que se juntaba a grabar sin tener temas definidos.
El inquieto Daniel Melero regresó con “Piano Vol. 2”, grabado en Camarón Brujo por Melero y su mano derecha, Yul Akri, en marzo de 2015. Fueron canciones que no entraron en el disco original del año 1999 y otras tomas posteriores a 2000.
En 2016 salió “Atlas” que fue una enciclopedia de la canción perfecta, es lo que Melero llamó “la recopilación de mapas de un sólo continente”. En este álbum Melero profundizó la búsqueda de “Disco” de 2014. Fue editado por el sello Red y a través de UltraPop, y contó con la producción artística de Yuliano Acri (ex Los Látigos y A tirador Láser). El material fue subido a distintas plataformas de streaming.








