Attaque 77

Attaque se inició como un grupo de amigos que se juntaban para tocar sus canciones favoritas, casi todas ellas de The Ramones y composiciones propias, con el mismo estilo punk y letras con contenidos proletarios. Poco a poco fueron incorporando otras influencias: Sex Pistols, The Clash, The Damned. Todo el punk inglés del ’77.

A mediados de 1987 lograron una presentación en Metamorfosis, un pub del Abasto, por el cual desfilaban bluseros y algunos darkies. Ocho temas fueron suficientes para que el encargado del lugar los echara, alegando la minoría de edad de Federico Pertusi.

La banda grababa los ensayos en cassettes convencionales, para repartir entre los amigos. Por casualidad, una copia dio en manos de un integrante del grupo Descontrol, que estaba preparando una presentación en Cemento y necesitaba una banda soporte. La aceptación fue inmediata.

En 1988 continuaron presentándose en pubs, hasta que juntaron el dinero suficiente para grabar en un estudio profesional. Registraron algunos temas sin saber que, en la sala de al lado, los responsables del flamante sello Radio Trípoli estaban preparando el disco “Invasión 88”, un compilado de grupos punks locales. Sergio Fassinelli, director de la discográfica, los invitó a grabar con ellos, y así fue como quedaron registradas las canciones “Brigada anti-disturbios” y “Sola en la cancha”.

Las canciones de Attaque en ese LP tuvieron éxito por lo que la discográfica les ofreció grabar un larga duración. Danio y Leiva renunciaron al proyecto y se incorporó Chito De Cecco, baterista de Los Siete Delfines. Como cuarteto (además de Ciro Pertusi en bajo, Mariano Martínez en guitarra, Fede en voz), grabaron “Dulce Navidad” (1989). El proyecto inicial era grabar un lado del disco en vivo, para rescatar plenamente la energía de la banda, pero finalmente el productor, Michel Peyronel, seleccionó todo material de estudios. Luego de esta primera placa se produjo el alejamiento definitivo de Fede Pertusi. Ciro, entonces, fue el vocalista aunque, ya había cantado “Sola en la cancha”, y el Chino Vera se incorporó como bajista.

Con esa formación editaron el segundo disco, “El cielo puede esperar” (1990), cuyos más exitosos cortes fueron “Más de un millón” y “Tiempo para estar”. Aunque, sin dudas, el gran impulso hacia la popularidad fue “Hacelo por mí”, cortina del programa homónimo de TV que conducía Mario Pergolini, hecho que incluso los lleva a firmar un gran contrato con una discográfica multinacional.

Dos funciones en Obras Sanitarias en noviembre de 1991 sirvieron para registrar un álbum en vivo, “Rabioso! La pesadilla recién comienza”. Para fines ese año telonearon en Velez Sarsfield a Rata Blanca.

El álbum “Angeles caídos” fue grabado en medio de una gira nacional que abarcó 30 shows en 4 meses. Las letras mantuvieron la temática de los problemas cotidianos: la falta de trabajo, los jubilados… “queremos que sepan que, si bien ahora estamos teniendo éxito, no nos hemos vuelto insensibles ni nos olvidamos de dónde venimos”, declaraban en aquellos tiempos.

Luciano Scaglione reemplazó a Vera para antes de las presentaciones del disco en Obras y el éxito dentro del reducido ambiente punk continuó con “Todo está al revés” (1994) y su presentación en el templo del rock. En mayo telonearon a Motorhead, también en Liniers.

En 1995 participaron del álbum “Fuck you”, un homenaje a Sumo, interpretando “Pinini reggae” y hacia fin de año presentaron “Amén”, su sexto disco. En él, el grupo abandona por momentos el punk-rock para incursionar en el reggae, en “Tres pájaros negros” y “Redemption song”, de Bob Marley. El ’96 comenzó con una invitación para telonear a Ramones, en su despedida mundial, en el estadio de River Plate.

En mayo y junio del año siguiente compartieron una gira con El Otro Yo por 23 ciudades de Argentina. Festejaron la primera década de vida con dos shows en Cemento, para luego viajar a Estados Unidos a grabar “Un día perfecto”, el noveno disco de la banda. La placa trabaja un poco mejor sobre los arreglos, las voces y los coros, destacados por ellos mismos como los más débiles del grupo.

En octubre participaron del show en homenaje a los veinte años de las Madres de Plaza de Mayo, junto a León Gieco, Divididos, Las Pelotas, La Renga, Los Piojos, Todos Tus Muertos, A.N.I.M.A.L., y Actitud María Marta, entre otros.

La gira continuó por la Costa Atlántica en el verano del ’98, otra vez el Interior y también algunos países de Latinoamérica. Regresaron a Estados Unidos para grabar “Otras canciones”, lanzado en diciembre y consiguiendo vender más de 20 mil copias en diez días. El video “No me arrepiento de este amor”, un clásico de la bailantera Gilda en versión punk, llega a los primeros puestos en los canales musicales. En mayo del ’99 van a Brasil por primera vez y luego de vuelta a España donde realizaron 12 conciertos.

El nuevo milenio los tomó en gira por la Costa, para luego viajar a España y producir la décima placa “Radio insomnio”, mezclado en Estados Unidos. El 30 de septiembre lo presentaron en Obras, donde en 2001 grabaron “Trapos”, el tan reclamado álbum en vivo. La escenografía fue confeccionada con más de cien banderas que mandaron los fanáticos del grupo. El corte difusión fue “Hacelo por mí”.

Los Attaque se presentaron en el festival cordobés Cosquín Rock 2002 y fue un éxito, ante las 17 mil personas presentes, con Los Piojos, El Otro Yo y Divididos. Ese año salió “Amateur”, un disco de rarezas, con material recopilado, editado y masterizado en el estudio de BMG Argentina.

Una nueva gira por San Pablo, Curitiba, Recife, Rio de Janeiro y Belo Horizonte consolida su presencia en Brasil. Y luego más viajes: tres meses por Europa, y un festejo por los 15 años de la banda con tres funciones en Obras. Luego de la presentación y un video que repasó la historia del grupo con la voz en off de Marcelo Araujo, la banda fue tocando temas de sus diferentes discos, en algunos casos a solas y en otros acompañados de músicos invitados.

“Antihumano” fue el décimo disco de estudio de Attaque 77, con invitados tan disímiles como Gustavo Cordera, Alfredo Casero, Mimi Maura o Juanchi Baleirón, entre otros. La producción estuvo a cargo de Mariano Martínez y el arte del disco es obra de Rocambole, el artista creador de la imagen de los Redonditos de Ricota.

El grupo cumplió dos décadas y la actividad fue intensa. “Karmagedon” salió a la calle en marzo, con el videoclip de “Buenos Aires en llamas”, se presentaron en el Quilmes Rock y fueron nominado para los Premios Grammy Latinoamericanos, como mejor álbum.

Ciro Pertusi anunció su alejamiento en 2009, tras 21 años de carrera junto a sus compañeros. Attaque continuó trabajando como trío: Martínez en guitarra y voz, Scaglione en bajo y voz y De Cecco en batería y coros. Con esa formación editó “Estallar”, presentado en vivo en el aniversario número 77 del Luna Park.

En 2012 fueron invitados al primer encuentro punk realizado en Sao Paulo, mientras preparaban el CD+DVD del show acústico que realizaron en noviembre de 2011 en el Teatro Ópera. Salió luego bajo el título “Acústico Teatro Ópera”, y cuenta con todos los éxitos de la trayectoria del grupo. El material contiene una sorpresa cibernética: una estrella incluida en el packaging que al colocarse delante de una webcam, la realidad aumentada da acceso a contenido inédito.

El cuarto de siglo de “El cielo puede esperar” llegó en 2015, y entonces realizaron un concierto en el estadio cubierto Malvinas Argentinas de Buenos Aires, con invitados especiales, para celebrarlo. A finales del año siguiente llegó un puñado de canciones del nuevo álbum en el EP titulado “Triángulo de fuerza – Volumen 1”, con invitados diversos como los folkloristas Peteco Carabajal en voz y violín, y Vitillo Ábalos en voz y bombo.

Mariano Martínez anunció curiosamente, a mediados de 2017, que Attaque 77 dejaría de tocar por los problemas de asma que padecía el artista y además por desentendimientos con la compañía Sony Music. A fin de año tocaron en Niceto, con invitados como el propio Ciro Pertusi, Ariel Minimal de Pez y otro ex, el Chino Vera.

La banda presentó “A cielo abierto”, nueva canción que estaría incluida en el álbum completo “Triángulo de fuerza”, editado finalmente por Sony Music en 2019. La docena de canciones de la maqueta fueron publicadas para escuchar libremente en Youtube.

El álbum de Attaque llegó disponible en formato digital para estar listo en físico, en los primeros días de abril de 2019. Fue producido por el propio Mariano Martínez, y contó con un puñado de invitados como en “Canto eterno”, una balada con aires folclóricos a la que se unen Peteco Carabajal y Vitillo Ábalos aportando, además de sus voces, la sonoridad del violín y el bombo legüero. También Campino, cantante de la banda alemana Die Toten Hosen, integra la lista de colaboradores, sumando sus líricas al tema “Lobotomizado”. Se grabó, mezcló y masterizó Del Abasto Mansión Monsterland, por medio de Álvaro Villagra. Martínez hizo lo propio en los estudios Tierra de Nadie, de Córdoba.