Sergio Dawi

Y cuando vió que ya no venía
tiró el reloj, que marco ya es hoy

Ella en su mambo y él la esperaba,
hoy
se tentó una vez más.

Si no la escondieron va a salir
eso siempre pasa
en el bar de los mil fuegos
o perdida en la ciudad,
estará.

Si no la buscaba no iba a estar
entre sus brazos
piel gallina, humedecida, rosa en flor.

La vió a lo lejos radiante y feliz
en un mundo de patanes y gacelas,
reía y bailaba para el nuevo amor,
con gran pasión
los vió y él no estaba en la novela.

Quedó en silencio casi asfixiado
con un vacío filoso y cruel
viajar a ninguna parte, lo mató.

Buscó el reloj y había una foto
descolorida por la humedad
de lo que fué, su ilusión.

Tragó saliva, hizo memoria
promesas mudas el recordó
salió corriendo mientras gritaba
hoy es lo que hay
hoy es lo que hay.